En blog, el especialista en inversiones, Mauricio Ríos, señala que el Presidente Luis Arce tiene otra serie de problemas con los cuales lidiar, como el sector de hidrocarburos, que tiene una situación complicada.
El economista y exdirector del Banco Central de Bolivia (BCB), Gabriel Espinoza, comentó que el desafío que tienen el Gobierno es fijar el norte de la economía, y para ello requiere un nuevo plan que fije el camino para la reactivación.
“Falta un plan explícito, coherente para dar norte a la economía, seguimos repitiendo las mismas recetas antes de pandemia. El modelo de gestión económica está agotado antes de la pandemia”, reflexionó.
Mientras el economista y docente de la Universidad Técnica de Oruro (UTO), Ernesto Bernal, sostiene que se tiene que sentar las bases de un crecimiento económico sostenible, de largo plazo.
Opina que parece que la economía estaría en piloto automático, al son de los precios internacionales de las materias primas. “Nuevamente quieren volver a esto no hay mayor productividad”, lamenta.
Los datos oficiales muestran que la minería y los productos no tradicionales tuvieron un buen desempeño en las exportaciones, pero el producto estrella que en los últimos 14 años generó importantes recursos quedó relegada.
Una de las razones obedece a la baja producción de gas, por esta razón no pudo aprovechar los precios altos del petróleo en el mercado exterior, y autoridades del sector hidrocarburífero van a negociar menores volúmenes de envíos al mercado argentino.
“A diferencia de un pasado no muy lejano, hoy Bolivia no tiene la capacidad de aprovechar el incremento de los precios de las materias primas, pues, así como se ha visto, hoy las exportaciones de gas son cada vez menores, las importaciones de diésel y gasolina son cada vez mayores, y las autoridades se esfuerzan cada día por estimular la demanda interna, generando una brecha creciente e insostenible entre lo que se ingresa y lo que se gasta”, explica Ríos.
Los principales bancos centrales, y principalmente la Reserva Federal de Estados Unidos, se están preparando para empezar a reducir los estímulos monetarios, ya sea incrementando las tasas de interés de referencia, reduciendo el tamaño del balance contable, o ambos de manera simultánea, señala.
“Esto quiere decir no solo que se espera un incremento mayor en el precio del petróleo (hoy en máximos de 7 años), sino también que los bancos centrales locales, como el de Bolivia, necesitarán prepararse para este cambio de política que empieza tan pronto, como en marzo, incrementando sus niveles de reservas”, alerta.
De no lograr incrementar las reservas el BCB, se vería en la necesidad de incurrir en la tan temida devaluación cambiaria, que amenaza los depósitos en monedas internacionales de la banca nacional y las operaciones con los mismos, en el sistema financiero, advierte.
Financiamiento
Evitar un serio problema en el sistema bancario y financiero por la presión creciente sobre el tipo de cambio, pasa por conseguir financiamiento y así fortalecer las reservas del BCB, entre otros aspectos, señala.
En ese sentido, Arce había ofrecido una emisión de deuda por 3.000 millones de dólares en los mercados de capitales internacionales para el primer trimestre de 2021. La operativa fracasó sin haber logrado emitir ni un solo centavo de dólar de deuda.
Aun así, se ha vuelto a programar una emisión por 2.000 millones de dólares este nuevo primer trimestre, pero tampoco se han tenido noticias todavía, dijo a tiempo de preguntar de qué si el Presidente tomará medidas antipopulares.