Una nota de la agencia estatal ABI, señala que autoridades del Gobierno nacional sostuvieron reuniones con representantes del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) sobre temas como el Plan de Desarrollo Económico y Social (PDES 202-2021), proyectos para los bolivianos, entre otros.
Como se recordará el Gobierno anunció que para la implementación del plan requiere más de 30.000 millones de dólares hasta el 2025, casi 6.000 millones por año, sin embargo, desde antes de la pandemia, la economía nacional fue en desaceleración, y el 2021 solo reflejó el rebote estadístico de la recesión registrada en 2020.
Para la presente gestión, el Presupuesto General del Estado (PGE) 2022 fijo la emisión de bonos por valor de 2.000 millones de dólares, pero el mercado privado no respondió como lo hizo con las anteriores propuestas, y solo logró captar 850 millones.
Asistencia a
varios proyectos
«Nos reunimos con el vicepresidente de Países del Banco Interamericano de Desarrollo, Richard Martínez. Acordamos apoyo al Plan de Desarrollo Económico y Social, financiando más proyectos en acceso a riego, agua potable y asistencia técnica en favor de la población boliviana (sic)», publicó el presidente Luis Arce en su cuenta de Twiter el miércoles.
El ministro de Economía y Finanzas Públicas, Marcelo Montenegro, también se reunió con la autoridad del BID y con la representante de esa entidad en Bolivia, Julia Johannsen, para hablar del modelo económico boliviano, la reconstrucción económica y proyectos para los bolivianos.
Según datos oficiales, el PDES 2021-2025 «Reconstruyendo la economía para vivir bien, hacia la industrialización con sustitución de importaciones» fue promulgado el 9 de noviembre de 2021.
En declaraciones anteriores, el presidente de la Cámara de Diputados, Freddy Mamani Laura, informó que el Plan de Desarrollo Económico Social inyectará más de 33.000 millones de dólares en cinco años para impulsar la reactivación económica y la producción nacional, apuntando a lograr la sustitución de importaciones.
Sin embargo, la economía nacional no pasa por un momento ante la caída de la producción de gas, y solo la minería logra aprovechar el alza de los precios de las materias primas en el mercado internacional.
Pero también los precios de algunos alimentos empezaron a subir, e insumos destinados a la elaboración de productos, pan y los fideos.