Una guerra de tuvo un costo de alrededor de 280 millones de dólares de ese entonces, y al cambio actual alcanza a 5.000 millones, de acuerdo a historiadores y memorias sobre los hechos ocurridos en la década del 30.
La historia cuenta de que, a pesar de que el fin bélico terminó con el tratado de Paz y Amistad, los impases continuaron por la venta de petróleo al vecino país por parte de la Standard Oil, que tenía los derechos sobre los hidrocarburos, y por ello en los años siguientes se plasmó la idea de la creación de una empresa estatal y la nacionalización, con ello se consolida el dominio del petróleo y se pone fin a una etapa muy dura para el país, en el que se perdieron más de 50.000 vidas, y movilizó 200.000 hombres.
Para el expresidente e historiador Carlos Mesa, el conflicto bélico no solo fue por el petróleo, que jugó un papel relevante, sino también por un viejo y complejo conflicto de límites.
“Primero, decir que la guerra fue causada por el petróleo es una sobre simplificación. El petróleo jugó un papel relevante, pero la contienda tuvo que ver con un viejo y complejo conflicto de límites heredado del período colonial, estuvo también vinculada a una mirada geopolítica boliviana de lograr un acceso soberano al Atlántico por el río Paraguay y, finalmente, fue impulsada por el presidente Daniel Salamanca como una especie de redención colectiva para reafirmar la autoconciencia nacional tras la derrota en la guerra del Pacífico”, explicó.
Aseguró que la paz lograda en arduas negociaciones (1935-1938), con un notable protagonismo del canciller boliviano Tomás Manuel Elío, que logró una franja de soberanía sobre el río Paraguay, impulsó a Bolivia a consolidar su dominio sobre el petróleo con la expulsión de la Standard Oil y la creación de YPFB, que se resume en la primera nacionalización del petróleo decidida por David Toro en el periodo 1936-1937.
Errores
La historia cuenta que el liderazgo boliviano para encarar el conflicto bélico pasó por muchas personas, y este fue negativo para el país, y los resultados así lo indican.
Mesa señala que desde el punto de vista de su conducción, el primer problema fue el error conceptual del Presidente Salamanca de no diferenciar el rol político del militar.
“Salamanca no confiaba en el mando del ejército. Mientras en Paraguay hubo plena armonía entre el Presidente y el jefe máximo del ejército, Gral Estigarribia”, apuntó.
Explicó que “Bolivia tuvo cinco comandantes de nuestras fuerzas durante la guerra. Para peor, en 1934, los militares en conflicto con el primer mandatario, le dieron un golpe de Estado en pleno campo de operaciones. Sin duda fue una de las razones que explican el resultado bélico desfavorable a nuestro país”.
Costo
El costo de la guerra alcanzó a casi 280 millones de dólares, en tres años de campaña, de la época (algo más de 5.000 millones de dólares de hoy), según Mesa en base a datos históricos de Roberto Querejazu.
“El costo mayor fue sin duda el humano, el país perdió casi 50.000 jóvenes y sufrió además que otros 20.000 cayeran prisioneros del enemigo. Movilizó más de 200.000 hombres, en el esfuerzo militar más grande de toda su historia”, apuntó.
Pérdida y ganancias
Asimismo, el historiador y expresidente explica que Bolivia perdió una parte de su territorio (no la que se menciona que pretendidamente llegaba literalmente hasta la ciudad de Asunción), perdió -como dije- miles de vidas jóvenes y prometedoras.
También no logró conquistar militarmente la soberanía sobre el río Paraguay. Ganó la preservación de su petróleo en la heroica defensa de Villamontes liderada por Bernardino Bilbao Rioja, agregó.
“Ganó algo intangible pero fundamental, la conciencia de su realidad social estamentada, discriminadora y racista. Allí nació la fuerza de la generación que protagonizó la Revolución de 1952 que transformó la realidad boliviana”, concluyó.
Historia
La Guerra del Chaco duró entre el 9 de septiembre de 1932 y el 12 de junio de 1935 por el control del Chaco Boreal. Fue la guerra más importante en Sudamérica durante el siglo XX.
En los tres años de duración, Bolivia movilizó a lo largo del conflicto a más de 200.000 soldados y Paraguay a 120 000, que se enfrentaron en combates en los que hubo gran cantidad de bajas.
Nacionalización
Bolivia registra tres nacionalizaciones de la industria petrolera a lo largo de su historia. Una en 1937, la segunda en 1969 y, la última en 2006.
Los costos de la acción sumaron millones de dólares para el erario nacional.