“Bolivia ha avanzado en la reactivación económica con una mayor dinámica de su mercado interno, el aumento de las exportaciones e importaciones de insumos, bienes de capital y equipos de transporte, y ejecución de la inversión pública”, señaló.
Sin embargo, urge que el país crezca más y más rápido, para recuperar los empleos perdidos y no retroceder en los avances sociales y económicos; lo podemos y lo debemos hacer juntos, sector público y privado, alentando la exportación, agregó.
El máximo directivo del IBCE hizo votos porque “los bolivianos tengamos la capacidad de vernos como una familia para dialogar, escucharnos, ser tolerantes; para complementarnos en capacidades y saberes, y entender qué si hay un enemigo común, es la pobreza que azota a muchos bolivianos.
“En nuestras manos está forjar un mejor país con políticas públicas precisas, como ser: promoción selectiva de exportaciones; sustitución competitiva de importaciones; combate frontal del contrabando; mayor consumo de producción nacional; y un pacto social productivo”, reflexionó.
AUMENTAR EL “SUELDO DEL PAÍS”
Soruco destacó la importancia de las exportaciones para generar empleo, divisas y fortalecer las reservas del Banco Central de Bolivia.
“Para que el sueldo del país aumente, hay que incentivar la exportación; celebramos que al primer semestre nuestro comercio exterior tenga un superávit de 832 millones de dólares, gracias tanto a los altos precios internacionales, como al incremento logrado de los volúmenes de producción y exportación -ésa es la verdadera reactivación- sobre todo de las Exportaciones No Tradicionales, donde bienes del sector agropecuario/agroindustrial y forestal/maderero brillan con luz propia. No dejaron de crecer durante la pandemia y la cuarentena, y continúan expandiéndose este año; cabalmente por eso, el gobierno debería apoyar a fondo a estos dos sectores”, concluyó.