El pasado 4 de agosto, el acuerdo entre la Empresa Portuaria Arica (EPA) y la ASP-B feneció tras haber entrado en vigor el 4 de octubre de 2019, en consecuencia, al día siguiente del vencimiento empezaron a aplicarse nuevas tarifas para la carga boliviana.
El presidente de la Feplp exhorta a ASP-B y a las autoridades competentes de gobierno a insistir en las negociaciones con EPA, puesto que la empresa pública había sido notificada desde febrero, por parte de la Cámara Nacional de Comercio para atender el tema, pero no logro arribar a nuevo acuerdo que pueda evitar incrementos que afecten a la cadena logística del comercio exterior boliviano.
De la misma manera, el presidente de la Feplp expresa su preocupación ante esta situación que aqueja a varios sectores de la economía paceña y boliviana, que enfrenta un periodo de recesión económica tras el duro golpe provocado por la pandemia, en el cual se debe priorizar la cooperación entre actores públicos y privados mediante el diálogo y participación del empresariado, que es el más afectado, cuyo consenso debe ser transmitido a la EPA siendo que el Puerto de Arica es el más representativo tanto para la importación como para la exportación boliviana.
Ascarrunz sugiere a la ASP-B no llevar la negociación a un plano diplomático ya que se requiere una atención inmediata por parte de los actores involucrados, tomando en cuenta el espíritu de reciprocidad existente entre ambos países en el marco del tratado del 1904.
Por ese motivo, el representante de los empresarios paceños expresa su predisposición al diálogo donde participen los diferentes sectores afectados de Industria, Comercio, Transportes, Exportadores y Despachantes de Aduana, en busca de una pronta solución.