El presidente Luis Arce, en su discurso conmemorando los 13 años del Estado Plurinacional, dijo que en 2021 la aplicación de políticas económicas permitió la reducción de la pobreza y la desigualdad, mientras tanto, economistas cuestionan el dato ya que en el Instituto Nacional de Estadística no se presentan datos actualizados.
El economista y exdirector del Banco Central de Bolivia (BCB) Gabriel Espinoza lamentó el manejo antojadizo de los datos y mostró preocupación por la falta de información del instituto Nacional de Estadística (INE).
El economistas y docente de la Universidad Técnica de Oruro (UTO) Ernesto Bernal también lamentó la ausencia de información en las páginas del INE, ya que solo hay hasta el segundo trimestre de 2021, y no hay datos del crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB), trimestralmente.
Adelantó que el crecimiento del país en 2021 sería del 6 %, y con respecto a la extrema pobreza, señaló que bajó al 11 %, mientras que la brecha entre ricos y pobres es 20 veces menor.
Datos
Espinoza expresó su preocupación por la falta de información del INE de 2021, así como por el manejo discrecional de los datos por las autoridades del Poder Ejecutivo.
En el caso del crecimiento para 2021, del 6 %, el economista indicó que la cifra obedece a una maniobra estadística que a la actividad económica; y la reducción del déficit fiscal se debe a una paralización de la inversión pública.
Espinoza dijo que en el último trimestre dejó de ejecutar la inversión pública y cubrió su déficit con créditos del BCB; estima que en 2021 la cifra alcanzó a 19.000 millones de bolivianos, mientras que 12.000 millones vinieron del sector privado, de la Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP).
Aceleró el ritmo de endeudamiento interno, por la necesidad de mostrar altas tasas de crecimiento, pero el dato no tiene que ver con la actividad económica sino obedecen a una maniobra estadística.
Arce, en su discurso, aseguró que las cifras macroeconómicas alcanzadas en 2021 obedecen a la aplicación de su modelo económico productivo comunitario y no al rebote estadístico ni a los altos precios de las materias primas.
Sin embargo, Espinoza asegura que el modelo va en decadencia desde antes de la pandemia de 2020 y siempre fue apoyado por el buen momento de los precios internacionales de las materias primas.
Mientras que Bernal señala que la economía funciona con piloto automático, puesto que las autoridades nacionales nuevamente apuestan al buen momento de los commodities en los mercados mundiales.
El docente de la UTO señala que los datos que los organismos internacionales proyectan para la economía nacional está por debajo del 4 % para la presente gestión y en 2023, menor a lo que estima el Gobierno de un 5 %.
En el caso de los empleos, la informalidad creció a nivel nacional, y no hubo capacidad del Gobierno de generar un clima de negocios para la creación de empresas que puedan crear empleos formales.
A pesar de las declaraciones del presidente Arce, que dijo que el desempleo bajó al 5,2 %, y mencionó datos de julio, en cuyo mes llegó al 11 %, pero de acuerdo con datos oficiales en 2020 el porcentaje cerró con 8,2 %.
Situación real
Entretanto, el empresario y líder de Unidad Nacional (UN), en su Twitter @SDoriaMedina señala: “Arce dice que la pobreza se redujo respecto de 2019. La cifra la obtuvo de una encuesta del INE, cuestionada por los especialistas para medir el impacto de la pandemia. Si hablará con la gente, sabría que el país se ha empobrecido y ganarse la vida es más difícil hoy que antes”.
Asimismo, el economista y docente de la Universidad Católica Gonzalo Chávez, en su Twitter, criticó al discurso del presidente Luis Arce, al indicar que el mismo se “convierte en el viejo ejercicio del narcisismo macroeconómico, datos leídos solo con un ojo. Ametralla con cifras que le conviene. Ignora los serios problemas estructurales”.
Pobreza
Con respecto a los datos de la pobreza, Espinoza cuestiona sobre la metodología que utiliza el Gobierno, e indicó que en 2020 se buscó modificar y actualizar el proceso para la obtención de datos.
Dijo que no se encuentra en las páginas del INE los datos de la Encuesta de Hogares, cuya información podría reflejar la reducción o no de la pobreza.
En 2019, las autoridades nacionales no actualizaron los precios de la canasta familiar, sino que se evaluaba con información de valores de 1990, en cuyo año, por ejemplo, un producto que estaba en el consumo de las familias, era la grasa de cerdo.
Con ese producto y los valores de 1990, los datos estadísticos presentaban bajos índices de las líneas de la pobreza.
Opinó que el Gobierno volvió a utilizar la metodología de antes, por eso muestra una fuerte caída de la pobreza, cuya información es cuestionable.
Sostiene que la economía continúa resentida a pesar del crecimiento y del rebote estadístico. “Muchas familias salieron de la pandemia y de la cuarentena en perores condiciones de trabajo”, reflexionó e indicó que por eso el dato d la reducción de la pobreza es cuestionable.
Habría que preguntar a las autoridades sobre la metodología aplicada para explicar el porcentaje de la reducción de la pobreza, la misma pregunta se debería realizar con relación a la desigualdad.
Sudamérica es la región del mundo en donde los ricos no crecieron, sino se perdieron, debido a la debilidad de las instituciones en el aparato económico.