En 2020 se produjo el mayor aumento de la deuda en un año desde la Segunda Guerra Mundial: la crisis financiera mundial y la profunda recesión hicieron que la deuda mundial aumente a 226 billones de dólares.
Antes de la crisis el nivel de endeudamiento ya era elevado, pero ahora los Gobiernos se enfrentan a un mundo con niveles inusitadamente altos de deuda pública y privada, nuevas mutaciones del virus y creciente inflación, señalan los economistas del Fondo Monetario Internacional (FMI), Vitor Gaspar, Paulo Medas y Roberto Perrelli, en su artículo publicado en su blog del organismo, titulado: La deuda mundial alcanza cifra récord de $us 226 billones.
Virat Singh, Andrew Womer y Yuan Xiang prestaron invalorable asistencia en investigación para actualizar la base de datos sobre la deuda mundial, señala el blog de los autores de la nota.
La deuda mundial aumentó 28 puntos porcentuales, a 256 % del Producto Interno Bruto (PIB), en 2020, según la última actualización de la base de datos del FMI sobre deuda mundial.
El endeudamiento púbico contribuyó un poco más de la mitad del aumento, y el coeficiente de deuda pública se disparó a un nivel sin precedentes de 99 % del PIB. La deuda privada de empresas no financieras y hogares también alcanzó nuevos máximos.
Los aumentos de la deuda fueron especialmente notables en las economías avanzadas, donde la deuda pública subió de alrededor de 70 % del PIB, en 2007, a 124 % del PIB en 2020. La deuda privada aumentó a un ritmo más moderado, de 164 % a 178 % del PIB, en el mismo período.
La deuda pública ahora representa casi el 40 % de la deuda mundial total, la mayor proporción desde mediados de los años sesenta. La acumulación de deuda pública desde 2007 obedece en gran medida a dos graves crisis económicas que los gobiernos han tenido que afrontar: primero la crisis financiera mundial y luego la pandemia del covid-19.
LA GRAN BRECHA
DE FINANCIAMIENTO
Pero la dinámica de la deuda varía marcadamente de un país a otro. Las economías avanzadas y China representaron más del 90 % de los 28 billones de dólares en que aumentó la deuda en 2020.
Esos países pudieron incrementar la deuda pública y privada durante la pandemia gracias a las bajas tasas de interés, las medidas de los bancos centrales (incluidas importantes compras de deuda pública) y los mercados financieros bien desarrollados.