La importación de diésel representa alrededor de 1.000 millones de dólares para el Gobierno cada año, pero la instalación de plantas recicladoras de llantas, plásticos y aceites de movilidades para la producción del combustible en el departamento de La Paz, pueden reducir los gastos, y más bien generar recursos para el Estado y municipios; además de convertir a la región en productor, sostuvo el director de Bolivian Industrial Technology (BIT), Xavier Iturralde.
Iturralde relata que desde hace varios años lleva adelante iniciativas empresariales en el ámbito del reciclaje y otros rubros, con el objetivo de aportar al desarrollo de la economía del departamento de La Paz.
Hace unos años atrás conoció a un emprendedor que estaba trabajando en el tema de los hidrocarburos, y luego empezaron a desarrollar la iniciativa de las plantas en base a la propuesta del profesional.
Planta
Iturralde dijo que el proyecto de las plantas ya lo tienen a diseño final, y ya se envió el proyecto a las autoridades del sector de hidrocarburos, y la iniciativa busca convertir a La Paz en productor de diésel, y abastecer al mercado nacional, con un producto mejor que el que se importa.
Los análisis y las pruebas ya se realizaron, y los resultados mostraron un producto de calidad, mejor al que se importa, con menos contaminación y que mejora el rendimiento de los motores.
Costos
Explicó que el diésel obtenido cuesta menos al importado, y las plantas se instalarán en el departamento de La Paz, y en El Alto estará la mayoría, pero también será el centro de operaciones, ya que en este municipio se fabricará el 85 %, de toda la maquinaría que se requiere, es decir tendrá sello boliviano, y el resto se importará.
Cada planta tiene un costo de 12 millones de dólares, y las 25 tendrán una inversión de 300 millones, pero en retribución la facturación puede alcanzar a 1.000 millones al año, y el país ahorraría similar cifra.
La Paz se convertiría en importador de materia prima para la elaboración de diésel, y como dato Iturralde dijo que de un kilo de residuos se produce un litro de combustible, y que el funcionamiento de tres plantas absorbería casi todos los residuos de llantas, plásticos y aceite usado que genera el país en un año.
Además apuntó que la propuesta se complementa con todos los proyectos que impulsan, como la planta de biodiesel en Santa Cruz, y así convertir a Bolivia en exportador de combustible.
Empleo
El entrevistado adelantó que por la cantidad de residuos que necesitarán las plantas, el país tendrá que convertirse en importador de materia prima, y de esta manera generará cientos de fuentes de empleos.
Por ello dijo que casi seis mil camiones al mes circularán en las plantas por el volumen de la materia prima que se requerirá, y también se pretende apalancar al puerto de Ilo en Perú, como la mejor opción para la llegada de barcos con residuos.
Recursos
Asegura que la mejor opción para las plantas es el departamento de La Paz por temas logísticos y por la cercanía de los puertos.
Explicó los beneficios que contempla la instalación de las plantas, al indicar que solo por coparticipación tributaria el emprendimiento podría generar alrededor de 70 millones de dólares.
Señaló que El Alto podría incrementar su presupuesto en 50 %, por lo menos; Patacamaya duplicar sus recursos; o Guaqui triplicar sus ingresos, y se generarían cientos de empleos en las regiones.
Informó que en las plantas, el promedio de empleados que trabajarían estaría en el orden de 15 a 20, debido a que todo el sistema será automatizado, pero en toda la cadena para la producción de diésel, la cifra aumenta a 600.
Recordó que el 75 % del diésel se importa, y el 50 % aproximadamente lo consume Santa Cruz, y la compra lo hace a precio internacional, pero en el mercado interno el combustible está subvencionado.
Tiempos
De acuerdo a Iturralde, de aprobarse la propuesta, la primera planta estaría en seis meses, y en cuestión de un año estarían listas otras seis, y en el lapso de dos años las 25 ingresarían en operaciones.
Si bien la propuesta busca convertir a La Paz como el principal productor del país, también ayudará a cerrar el déficit del combustible y se avanzará en la soberanía energética, así como apoyará al crecimiento de la economía nacional, resaltó.
Adelantó que la tecnología boliviana podría aterrizar en Paraguay, y también en Brasil y Perú, pero quisieran que la primera este en La Paz, y no pierden el horizonte en proyectarse a ser una empresa internacional.
Además, de concretarse la iniciativa privada que busca como socio al sector público, convertiría al país en el primero en producir el 50 % de su combustible en base a residuos, la puesta en marcha, pero está en manos de las autoridades del sector de hidrocarburos, dé dar el visto bueno.
Centro energético
Bolivia apuntaba a convertirse en el centro energético de la región con la producción de gas, el cual ha bajado en los últimos años, pero con el plan de exploración de nuevos pozos a nivel nacional, podría avanzar en esta meta.
Y ahora con la iniciativa privada, que busca sumar al sector público, podría convertir al país en un centro energético en el tema del diésel, y ser netamente exportador de líquidos.
Impuestos
El proyecto es rentable y esperan la participación del Estado, ya que solo en el pago del Impuesto al Valor Agregado (IVA), Impuesto a las Transacciones y el Impuesto a las Utilidades de las Empresas, las 25 plantas generarán 350 millones de impuestos para el país.
Además, explicó que no será necesaria la instalación de gas, ya que las plantas generarán su propia energía, y solo requerirán electricidad para llenar las cisternas con el combustible; y no contaminará el medio ambiente.
«Nada se vota a la tierra», asegura el entrevistado e indicó que los gases negros que generará se utilizarán para otras industrias.
Informó que cada planta requerirá por mes 8.500 toneladas de residuos; y a nivel mundial solo 4 % de las llantas se reciclan, además se puede utilizar aceites de las navieras, y de esta manera se ayudará al medio ambiente.