En entrevista con eju.tv, el experto en el ámbito financiero, Jaime Dunn, señaló que el gobierno se convirtió en el principal competidor financiero de las empresas privadas, y se lleva casi todos los recursos y deja a los empresarios privados en segundo plano.
La semana pasada, el presidente del Banco Central de Bolivia (BCB), Edwin Rojas, aseguró que el sistema financiero cuenta con la liquidez para otorgar créditos, y desmintió las declaraciones del sector privado, que indicaron que se requiere mayor liquidez, ya que el gobierno también va por créditos de la banca.
Mientras tanto, Yujra sostiene que tanto crédito y depósitos vienen creciendo y existe un buen nivel de liquidez; además las entidades han generado utilidades que en la pasada gestión fueron mayores respecto a la lograda en 2020; asimismo, el Coeficiente de Adecuación Patrimonial promedio del Sistema Financieros se incrementó por encima del 13%, cuando el mínimo exigido por Ley es 10%.
“Estos indicadores muestran y reflejan la confianza de la población en el sistema financiero boliviano; además existen perspectivas alentadoras de crecimiento que acompañaran al desempeño de la economía”, señaló la Autoridad en un contacto con los medios de comunicación.
Yujra precisó que en enero de 2022 los depósitos y créditos del sistema financiero se incrementaron en 7,3% y 5,0%, respectivamente, en relación a similar periodo de la gestión 2021.
En el periodo de análisis, los depósitos llegaron a 209.420 millones de bolivianos, superior en 7,3% al monto alcanzado en enero de 2021, cuando se registró 195.182 millones, mientras la cartera de créditos creció en 5,0%, pasando de 189.896 millones en enero de 2021 a 199.311 millones en enero de 2022, señala una nota de prensa de ASFI.
El mayor crecimiento de los depósitos en relación de los créditos, observado en el anterior año, ha generado un colchón de liquidez que al 31 de enero de 2022 asciende a 61.082 millones de bolivianos, cifra que favorece para que las entidades financieras garanticen sin mayores inconvenientes la demanda de recursos de sus ahorristas y puedan acompañar positivamente la expansión del crédito y así profundizar la reactivación que se viene observando en los distintos sectores y actividades económicas, asegura la ASFI.
Con relación a las utilidades generadas por las entidades de intermediación financiera, Yujra dijo que, a enero de 2022, las cifras oficiales muestran que estas ascienden a 129 millones de bolivianos, superior en 61,3% a los 80 millones generados en similar periodo de 2021, niveles que permiten a las entidades seguir creciendo y fortaleciendo su solvencia.
Sin embargo, el sector financiero se mostró preocupado por la normativa que establece el uso por parte del gobierno del 6% e sus utilidades para la creación de fondos para la otorgación de créditos.
El índice de mora registrado a enero de 2022 llegó a 1,7%, inferior al índice que se observa en la región, porcentaje que indica la buena calidad de la cartera de créditos y el gradual retorno a la normalidad de las actividades económicas.