La cifra de crecimiento proyectada en el Presupuesto General del Estado 2022 (PGE), de 5 %, es más de corte político que técnico, debido al escenario económico que presenta el país por la cuarta ola del covid-19, por la ausencia del rebote estadístico y por el alto endeudamiento interno del Gobierno, según reflexionó el economista y exdirector del Banco central de Bolivia, Gabriel Espinoza.
Espinoza lamenta que tanto el programa fiscal financiero como el PGE sean utilizados no como una herramienta técnica, sino más bien una política.
“De corte político más que técnico”, reiteró a tiempo de indicar que en el PGE 2022 se proyecta un crecimiento del 5 %, pero cree que es poco real tomando en cuenta el actual escenario económico, con la cuarta ola.
Expone tres argumentos por el cual no se podría alcanzar la cifra señalada por las autoridades nacionales y que se halla inscrito en el PGE, como la cuarta ola, la ausencia de un rebote estadístico y el alto endeudamiento interno.
Explicó que la cuarta ola afecta mucho más fuerte a Bolivia y mostró un sistema débil de salud, una planificación muy mala y un resultado de la vacunación poco alentador, a estas alturas de la pandemia.
También asegura que este 2022 no se contará con el rebote estadístico de 2021, en cuyo año se observó crecimientos significativos producto de la recesión registrada en 2020.
Señaló que la caída fuerte de la economía en 2020 hacía mucho más fácil tener tasas altas en 2021, prácticamente la recuperación obedecía a una perspectiva estadística.
Por ello, lograr tasas de crecimiento del 4 % será muy difícil, apuntó Espinoza, y reiteró que el rebote estadístico ya no estará disponible.
Asimismo, dijo que en esta gestión el espacio fiscal como monetario para impulsar políticas de reactivación serán reducidos por el alto endeudamiento del gobierno en 2021.
Si bien en 2020 también la deuda subió, pero obedeció a la suspensión del pago de impuestos, bloqueo de créditos externos por parte de asambleístas del MAS, señaló.
En 2021, el Gobierno se endeudó con el Banco Central de Bolivia (BCB) y con los privados, las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), lo que redujo su margen de maniobra monetaria e introdujo recursos a la economía de manera inorgánica, informó.
“No hay maniobra de hacer política económica. El modelo de crecimiento está atado al gasto del sector público”, aseguró a tiempo de añadir que el pago del servicio de la deuda generará dificultades, debido a que las divisas están en franca caída.
Opina que la proyección de crecimiento del Gobierno no se cumpla, pero lo más probable es que sí se pueda alcanzar la de los organismos internacionales.
Versión oficial
Mientras tanto, una nota de prensa del Ministerio de Economía y Finanzas Públicas informa que el Presupuesto General del Estado (PGE) 2022 perfila un crecimiento económico en torno al 5,1 % por la dinamización que impulsará la inversión pública, la tasa de inflación estará en un 3,4 % lo cual garantiza la estabilidad de precios de la canasta familiar y las transferencias a los gobiernos locales se incrementarán en un 4,7 % con relación a 2021.
Insiste en que su modelo económico aportará a la reactivación económica, pero en la presente gestión salvó las cifras la recuperación de la economía internacional por los altos precios de las materias primas.
El crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) para esta gestión se proyecta que alcance al 5,1 %, principalmente por la inversión pública que dinamizará la demanda interna. En gestiones anteriores, distintos Organismos Internacionales proyectaban tasas de crecimiento inferiores para Bolivia, pero la evidencia empírica muestra que estas siempre subestimaron la capacidad de la economía boliviana desde la implementación del Modelo Económico Social Comunitario Productivo.
La inversión pública en 2021 se estima que haya llegado a por lo menos 70 % de los más de 4.000 millones de dólares presupuestados, y para la presente gestión se incrementó a más de 5.000 millones.
La inversión pública para esta gestión alcanza a 5.015 millones de dólares, que está destinada principalmente a proyectos productivos, 42,5 % equivalente a 2.129 millones, a objeto de dar continuidad a las políticas de industrialización para sustituir importaciones.
Transferencias
Las transferencias a las Entidades Territoriales Autónomas para 2022 en relación a 2021, incrementaron globalmente en un 4,7 %, de 16.314 millones a 17.074 millones de bolivianos, producto del mayor dinamismo de la economía que se reflejará en el crecimiento de las recaudaciones tributarias.
El financiamiento del PGE con ingresos corrientes (ingresos de operación e ingresos tributarios principalmente), ingresos de capital, saldo en caja y bancos alcanza al 74,7 % del Presupuesto consolidado, y el restante 25,3 % será cubierto con recursos provenientes de crédito externo e interno.