La Administradora de Servicios Portuarios Bolivia (ASP-B) y la Terminal de Puerto de Arica (TPA) de Chile entran en contradicciones al afirmar la primera que cumplió y la segunda que el monto es más con la aplicación de la tarifa pública.
La ASP-B informa que el 15 de septiembre de 2021 “realizó el pago por servicios portuarios a la concesionaria TPA S.A, por un monto de 704.046,55 dólares (monto en demasía al que se venció al 19 de septiembre), a fin de precautelar la continuidad operativa, impedir el corte en el servicio y evitar acciones que limitan el servicio portuario, mientras se realizan las gestiones para firmar un nuevo acuerdo”, señala en su comunicado.
“En consecuencia, no es atendible la aplicación de cobro anticipado o suspensión de servicios, basados en información no oficial, ello debido a que la ASP-B, no emitió comunicado adjunto sobre pagos parciales a la concesionaria”, asegura.
Entretanto, la TPA señala que la ASP-B realizó un abono parcial a la facturación de los servicios que el terminal ha prestado. En consecuencia, el abono de 704.046,54 es insuficiente respecto al total de la deuda de 923.231,79 dólares, explica en su comunicado de la concesionaria chilena, firmado por el gerente general Gabriel Tumani.
“Junto con el abono parcial, ASP-B comunicó a TPA que el abono corresponde exactamente a las facturas emitidas de los servicios prestados en agosto con las tarifas del acuerdo vencido el 4 de agosto pasado, desconociendo con ello la aplicación de las tarifas públicas que comenzaron a regir el 5 de agosto ante la inexistencia de un nuevo convenio”, señala el comunicado de la TPA.
Ante ese panorama, la TPA aplicó el cobro anticipado a partir del 19 de septiembre, dispuesto por el artículo 13 del Manual de Servicios y Tarifas, publicado en nuestro portal web, indica el comunicado.
Señalamos además que, la aplicación del artículo 13 solo exige el pago por anticipado de los nuevos servicios y no constituye de ninguna manera corte de carga alguno. Es por ello que los instamos a utilizar el servicio de despacho directo a tarifa cero, ya que al no haber facturación por parte de TPA, esta modalidad queda liberada de la aplicación del artículo 13, sostiene la nota.
Sí el importador elige el despacho directo, es decir, la programación previa antes de que llegue la nave, se lleva la carga gratis, pero la ASP-B cobra 46 dólares por el mismo trabajo.
Cobro
Mientras tanto, los empresarios expresaron su preocupación por la falta de un acuerdo entre la ASP-B y TPA, sobre nuevas tarifas de servicios.
El presidente de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), Rolando Kempff, expresó que el cobro por parte de la ASP-B es muy fuerte.
Dijo que hay preocupación de los empresarios y espera que las autoridades nacionales resuelvan el tema.
Por su parte, el gerente general de la CNC, Gustavo Jáuregui, informó que tendrán una reunión con todas las cámaras, de industria, exportadores, despachantes de aduana y todos los operadores de logística, para tener una posición conjunta sobre el tema.
“Existe preocupación, no se arribó a un acuerdo”, dijo e instó a la ASPB extremar esfuerzos para llegar a un acuerdo con el TPA.
La falta de un acuerdo pone en riesgo la logística del comercio exterior.
Kempff recordó que el manejo del comercio exterior por Arica data de 1904, y el Tratado dio lugar a la creación de la ASP-B, con el objetivo de facilitar la llegada y salida de productos.
El titular de la CNC dijo que debería facilitar la logística y no cobrar cifras importantes al operador, que son trasladados al costo final de los productos.
Según un cuadro de comparaciones de la TPA, los costos sin la ASP-B serían menores, pero por el servicio que presta la estatal, lo que paga el importador se eleva significativamente.