La semana pasada, la presidenta de la Cámara Nacional de Bebidas, Karina Herbas, indicó que el sector no se recupera debido al contrabando y la falsificación de productos, que lo realizan en países vecinos.

Herbas explicó que los productos legales son de alta calidad, así como la botella, que tiene que ser impecable y se complementa con la etiqueta, mientras que los ilegales presentan una serie de anomalías, desde su presentación.

Dijo que los productos legales tienen impresa en la etiqueta el registro sanitario, emitido por el Servicio Nacional Agropecuario e Inocuidad Alimentario (Senasag), y el número de Identificación Tributaria (NIT), mientras los de contrabando no tienen nada de lo mencionado.

En esa ocasión informó que todas las bebidas legales en el país tienen inscrita la frase que el consumo en exceso causa daño, y de esta manera promueven el consumo responsable.

Informó que de Perú vienen casi todos los licores, pero también productos clonados, falsificados, vía contrabando que no solo afectan al erario nacional sino también a la salud de la población, ya que no cuenta con certificaciones de sanidad.

Por otra parte, también advierten de la falsificación de suministros de impresión, que es una práctica real y constante, y representa un riesgo que expone a las empresas a grandes pérdidas económicas, siendo una amenaza tanto para las impresoras y el entorno de trabajo, así como para el medio ambiente.

Si bien los cartuchos de tinta y tóner falsificados son una alternativa económica a los cartuchos originales y a simple vista tienen las mismas características, su uso puede afectar la productividad laboral, pues suelen esconder una serie de peligros y costos adicionales, debido a que no solo ofrecen una impresión de baja calidad, sino que aumentan el riesgo de daño de los equipos, elevando el costo de mantenimiento e invalidando la aplicación de la garantía.

Además, generan mayor impacto medioambiental y un riesgo para los colaboradores, ya que pueden estar expuestos a sustancias que son altamente tóxicas para la salud.

En definitiva, son más los riesgos y desventajas de comprar un suministro falsificado, por lo que, quienes venden estos productos, recurren al engaño y al fraude para tratar de conseguir que sean adquiridos.

HP explica a los usuarios los riesgos de comprar tintas y tóner no originales, que se refleja en una impresión de baja calidad, que representa el 40 % de los problemas de la impresora a causa de su uso.

A eso se suma la reducción de vida útil de la impresora, ya que los cartuchos falsificados pueden dañar el hardware de la máquina y como consecuencia de ello, eventualmente el riesgo de invalidar la garantía de la impresora.

También está un mayor impacto al medio ambiente, debido a que los cartuchos de tinta y tóner falsos no cumplen con las principales certificaciones medio ambientales ya que no están fabricados con materiales reciclados y tampoco se suelen integrar en programas de aprovechamiento debido a su procedencia ilícita.