Las nuevas variantes del covid-19 han puesto en vilo a las grandes economías del mundo, China tomó medidas restrictivas, Estados Unidos implementará una cuarta dosis, y también va por este camino Europa, y en Sudamérica los países endurecen sus controles sanitarios, como Chile, que implementó pruebas covid-19 para los choferes que ingresen a su territorio.
La determinación del vecino país perjudica a camiones bolivianos, en especial, ya que el 80 % del comercio exterior se despacha y llega por puertos chilenos.
El año pasado una delegación de la Cancillería fue al vecino país a buscar una solución con sus pares, al parecer no logró acuerdos y el problema persiste para los camioneros bolivianos.
Costos
A eso hay que sumar el incremento de los costos, durante los últimos 18 meses, de los envíos internacionales de bienes, de manera vertiginosa. El precio promedio del flete de las importaciones de Estados Unidos, basado en el valor del cargamento, aumentó un punto porcentual con respecto a los niveles prepandémicos.
El costo promedio de flete de un contenedor global de 40 pies subió más de cinco veces desde el inicio de la pandemia, con aumentos que superan ocho veces en rutas como la de Shanghái a Los Ángeles, señalan ejecutivos del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Juan Blyde y Christian Volpe Martincus, en su análisis titulado: ¿Por qué están aumentando los costos de transporte?
Los resultados revelan que el costo de envío de los productos manufacturados empezó a desviarse de forma marcada en la segunda mitad de 2020. En cambio, los precios del flete de los bienes no manufacturados mostraron más heterogeneidad con el tiempo y solo difirieron significativamente del valor de referencia en los últimos meses.
Un ejercicio similar basado en las regiones de origen muestra que las importaciones de Asia parecen estar impulsando la mayor parte del incremento de los precios del flete. En particular, los costos de transporte asociados con las importaciones estadounidenses provenientes de Asia reflejan desde mucho antes una tendencia por encima de lo normal. Muestran niveles, marcadamente, más altos que los que corresponden a las importaciones provenientes de América Latina y Europa, que solo mostraron una tendencia por encima de lo normal en los últimos meses, señalan los autores.
Aunque no lo señalan, en su momento los expertos en temas de comercio exterior indicaron que el mundo ingresó en una “guerra de contendores”, los que incrementaron sus fletes ante la escasez de los mismos, que derivaron en el aumento de los productos importados, y Bolivia no quedó al margen, sino fue afectada.
En general, las importaciones de manufacturas asiáticas están desempeñando un papel central en el reciente incremento de los costos de transporte.
Una confluencia de fuerzas, primordialmente relacionadas con covid-19, parece estar detrás de esta tendencia. Por un lado, la necesidad de implementar medidas para detener la propagación del virus implicó un aumento de las demoras de los trámites portuarios, lo que llevó a situaciones de congestión, cuellos de botella e incrementos de los costos. En principio, esto podría haber afectado las importaciones provenientes de todos los orígenes.
Perspectivas
futuras
Dada la naturaleza de las fuerzas involucradas, parecería razonable esperar que estas perturbaciones sean transitorias. A medida que aumente la cantidad de personas vacunadas y se levanten las restricciones impuestas por la pandemia, los consumidores deberían empezar a derivar sus gastos nuevamente a restaurantes, hoteles, gimnasios y otros servicios, aliviando así la presión en los bienes importados.
Asimismo, es de esperar que las medidas adoptadas en las operaciones portuarias que prolongan los tiempos de tramitación disminuyan a medida que se controle la pandemia, lo cual reduciría las demoras y las congestiones. No obstante, que sea transitorio no significa ni que pueda resolverse inmediatamente —ya que las condiciones actuales pueden persistir durante algún tiempo— ni que no pueda tener consecuencias duraderas, señalan los autores.