Una economía incierta, alta informalidad y aumento de vendedoras provocan desconcierto en los comerciantes de la Feria 16 de Julio, que se refleja en la disminución de sus ventas, y sumado a las obligaciones crediticias y el incremento de los costos del comercio exterior y de la mercadería, la situación empeora, según una encuesta realizada por EL DIARIO.
Una de las primeras observaciones que realizaron los encuestados es que no sienten la recuperación y en algunos casos lo califican de muy lenta, a pesar de las medidas implementadas por las autoridades de Gobierno.
La mercadería subió por el aumento de los precios de los contenedores en el comercio exterior, así lo hicieron conocer los importadores en diferentes medios de comunicación, a la que denominaron la “guerra de contenedores”, ante la escasez de estos.
A pesar de ese contexto, los comerciantes de la Feria 16 de Julio demandan controles fronterizos y estabilización en los precios de importación.
El comercio mundial se recupera luego del golpe que provocó la pandemia, que provocó cierre de fronteras, paralización de vuelos y una reducción de la exportación e importación de productos.
VISIONES
Según el vendedor Vladimir Cruz, no observa una recuperación de la economía nacional, puesto que él ve todos los días que sus productos ya no se venden como antes.
“La venta de herramientas para la reparación de autos bajó, y subió el costo en la importación y el transporte, lo que encareció la compra de productos del exterior”, señaló.
“…ha bajado la venta, yo vendo herramientas para autos, pero en todo lado esta así. En cuanto a las herramientas ha subido bastante, así como el transporte y la importación”, aseguró Cruz.
La preocupación del comerciante Carlos Castillo tiene que ver con el desempleo, que ha provocado más vendedores ambulantes y les quita espacio, así como les perjudica en su venta, sin embargo, comprende la situación de estas personas.
El Gobierno informó que alrededor de un millón volvieron a trabajar, y la tasa de desempleo bajó de 8,2 % a 5,2 %, entre 2020 a 2021; pero los economistas señalaron que las fuentes de trabajo son informales y que no cubren los beneficios sociales.
Antes de la pandemia en los distintos barrios del país existían ferias semanales, pero en plena emergencia sanitaria surgieron otras, debido a la falta de empleo, y por la necesidad de generar recursos.
“Falta mucho para la recuperación económica, comparado con años pasados, el crecimiento está muy bajo, los ambulantes que no había, ahora aparecieron, y son muchos; la gente está perdiendo sus empleos, no hay ingresos para los empresarios y micro empresarios”, reflexionó Castillo.
DEUDAS
Las deudas bancarias y el control de Aduana, son temas de preocupación para Leny Narváez, y señala que deben ser abordados por las autoridades nacionales.
En el caso de las deudas, los comerciantes aseguran salir a vender cada jueves y domingo para poder saldar las cuentas, a pesar de la competencia desigual, debido al ingreso de productos de dudosa procedencia.
“La economía está mal, pero tenemos que seguir adelante, Los comerciantes debemos al banco, eso es lo más lamentable, las entidades bancarias no nos perdonan, ni el interés, ni un centavo, ellos no dicen hay esta enfermedad”, lamentó.
Narváez mostró su molestia por el poco control de las aduanas para evitar la llegada de productos de contrabando, que terminan por dañar la venta en la Feria 16 de julio.
Los empresarios informaron, en su momento, que el contrabando mueve alrededor de 3.500 millones de dólares al año; mientras la aduana informó que en la gestión pasada se comisaron productos por valor de menos de 100 millones, lo que muestra una realidad adversa para la economía nacional, indicaron, en su momento, empresarios y economistas.
Mientras tanto, los comerciantes de la Feria ven poco efectivo el trabajo de la Aduana, ya que los productos no dejan de ingresar vía contrabando, y más ahora que se prohibió realizar operativos de control estrictos en zonas habitadas, es decir enfrentamientos.
DATOS
Se estima que el crecimiento de la economía nacional llegue a 6 % el 2021, mientras que el Gobierno fijó para la presente gestión 5,1 %, sin embargo, los organismos internacionales señalan menos de 4 % para este 2022, mientras el Gobierno empezó a tener problemas para lograr recursos a nivel internacional.
Por el momento, de acuerdo a información del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), en datos oficiales, el país cerró con un superávit comercial de alrededor de 1.500 millones de dólares, que obedece principalmente a la coyuntura internacional, y su recuperación, impulsado por el alto precio de las materias primas que favoreció a los minerales.