El proyecto se ejecutará en 24 meses, divididos en tres fases. La primera será una reunión de coordinación entre técnicos de Bolivia y Japón, a objeto de recopilar de información documental sanitaria y de inocuidad alimentaria del Senasag, para fortalecer los conocimientos y experiencia de expertos en trazabilidad de Japón.
“En esta primera fase vamos a ver normativas y exigencias sanitarias y de inocuidad alimentaria, de países potencialmente demandantes de productos de origen animal, además de los procedimientos de inspección y certificación, talleres de capacitación al personal técnico del Senasag sobre los Procedimientos para la exportación de productos de origen animal entre otros temas sanitario y de inocuidad”, indicó Claudina Loza Mamani, Profesional de Enlace de Sanidad Animal.
Loza dio a conocer que esta fase se concluirá con la firma de un plan de actividades para las Fases II y Fase III, haciendo visitas a los predios ganaderos, a los de producción, a los frigoríficos, analizando y comparando las normativas sanitarias nacionales e internacionales.
“Lo que se pretende es que, al finalizar el Proyecto, en las 3 fases, debemos estar ya en condiciones y trabajar en la presentación de protocolos para la suscripción de acuerdos de exportación de carne hacia varios destinos del mundo, por lo que el arranque del proyecto se iniciaría a partir de la siguiente semana, la primera fase”, aseguro Loza.
Según los expertos del JICA, las exigencias del Japón están centradas en el área de Sanidad animal con el control de la Fiebre Aftosa y su vacunación, inspección y cuarentena y, sobre todo, Inocuidad alimentaria en el tema de mataderos y sus procedimientos de trazabilidad. Para los expertos del JICA es de vital importancia fortalecer la Sanidad animal y conocer la situación actual de Bolivia y de Japón, instrumentos esenciales para la elaboración y presentación de procedimientos y protocolos para exportar carne boliviana a Japón.