Esta cifra oficial, según el INE, evidencia el proceso de clara recuperación de la actividad económica, luego de los efectos sanitarios, sociales y financieros que trajo la pandemia del covid-19 y las medidas negativas de política económica implementadas por la administración gubernamental en la gestión 2020.
Comparativamente al resto de países de la región, el Estado Plurinacional de Bolivia registra la tercera tasa de crecimiento más alta mostrando el éxito de las políticas económicas y sociales implementadas en el país.
La actividad económica que registró la mayor variación acumulada en el primer semestre de 2021 fue la de Minerales Metálicos y no Metálicos con un incremento de 53,02 % respecto a similar período de 2020, explicada principalmente por el crecimiento de los concentrados de plata (67,05 %), estaño (58,88 %) y zinc (50,56 %).
Además, la reactivación se observó sobre todo en la minería mediana y la cooperativista que mostró un fuerte repunte por los incentivos recibidos del actual Gobierno y las condiciones externas favorables.
La reactivación de la demanda interna permitió registrar mayor variación positiva en: el Transporte y Almacenamiento con 35,43 %, por el crecimiento en las modalidades de transporte ferroviario (56,48 %), transporte carretero urbano (42,25 %), transporte aéreo (35,60 %) y transporte carretero interdepartamental (34,80 %).
El fuerte impulso brindado por la inversión pública, así como el dinamismo de la actividad privada, permitieron que la actividad de la Construcción registre un crecimiento de 35,29 %, aspecto que es corroborado por las mayores ventas de cemento en 39,90 %.
Asimismo, la Industria y el Comercio registraron fuertes repuntes producto de la recuperación de la demanda interna y la reactivación de las empresas estatales, que fueron paralizadas durante la gestión 2020, cuando no registraron aportes al crecimiento.
En cuanto a la variación del PIB, según tipo de gasto, en el primer semestre del año, respecto a similar período del año pasado, se tiene crecimiento en: Exportaciones de Bienes y Servicios con 20,29 %, Formación Bruta de Capital Fijo (Inversión) con 16,00 % e Importaciones de Bienes y Servicios con 11,75 %.
En línea con el crecimiento económico, el gasto de consumo de los hogares creció en 8,48 % debido a la reactivación de la demanda interna que fue apoyada por políticas de protección social como el Bono Contra el Hambre.