El proyecto busca apoyar los esfuerzos del Gobierno en ayudar a las poblaciones más vulnerables a enfrentar los efectos económicos de la pandemia del coronavirus, señala una nota de prensa del organismo.
“La pandemia ha generado en Bolivia una contracción económica significativa. En 2020, el Producto Interno Bruto (PIB) cayó un 7,8 %. En términos laborales, la tasa de desocupación pasó del 4,3 % durante el tercer trimestre del 2019 al 10,8 % en el mismo periodo en 2020”, señala el documento.
La crisis afectó particularmente el ingreso de los grupos más pobres y vulnerables, que dependen de sus actividades laborales, en gran parte informales, para sustentar su consumo. El proyecto busca beneficiar a alrededor de 458.000 personas del programa Renta Dignidad y a aproximadamente 1.7 millones de personas que recibieron pagos del Bono Contra el Hambre.
“El proyecto está alineado con las prioridades de la ‘Visión 2025’, una hoja de ruta del Grupo BID que busca apoyar a los países de la región para lograr una recuperación inclusiva y sostenible”, añade el organismo.
El préstamo de los 500 millones de dólares tiene un período de desembolso de dos años, un período de gracia de diez años y una tasa de interés basada en Libor.