La ampliación de la base de contribuyentes, bajar los impuestos, luchar contra el contrabando, un pacto social productivo y mejorar condiciones para la inversión privada nacional y extranjera, permitirían al país crecer a tasas por encima del 7 % y el Estado se endeudaría menos, ya que en los últimos años la deuda externa e interna se duplicaron, reflexionó el gerente general del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (IBCE), Gary Rodríguez.
Hace unos días atrás, la Fundación Jubileo publicó datos sobre el endeudamiento externo e interno, y señaló que en el primero se duplicó a la fecha y en el segundo se triplicó, mientras economistas señalan que al país le cuesta obtener crédito privado en los mercados internacionales.
En los últimos siete años, la renta hidrocarburífera cayó casi a una tercera parte y el resto de los ingresos también han disminuido; el crecimiento del producto está lejos de alcanzar el nivel de 2013; la deuda externa se duplicó y la deuda interna se triplicó; los gastos han seguido aumentando hasta generar un hueco deficitario de -8 % para esta gestión, señala la publicación titulada Bolivia: Un ciclo entre el deterioro de la economía y la preservación de la democracia 2015-2022.
El economista Gabriel Espinoza señaló, en una entrevista anterior a que la deuda externa llegaría a aproximadamente 13.000 millones de dólares, mientras otros indican que estaría por los 14 mil millones, se desconoce la cifra oficial, puesto que las entidades responsables aún no publicaron.
Jubileo señala que la deuda externa está en 12.589 millones de dólares con datos a julio de 2021, mientras la interna alcanzó a 95.253 millones de bolivianos en la pasada gestión.
Jubileo señala que la deuda interna registró un aumento a partir del 2018, en cuyo año el déficit fiscal se profundizó. Y desde 2020, en el escenario de la crisis del coronavirus, esta se disparó, incluyendo el 2021.
«…el endeudamiento interno actualmente responde a los problemas de liquidez, y el endeudamiento externo, además del déficit, también respondería a la problemática del desequilibrio externo y caída de Reservas Internacionales», indica la entidad.
“Para endeudarse menos, el Gobierno debería recaudar más, pero sin aumentar la presión tributaria, al contrario, debería bajar los impuestos y generalizar su cobro, esto es, ampliar la base de contribuyentes, luchando frontalmente contra la informalidad y la ilegalidad del contrabando, ello podría implicar una mayor recaudación, menos elusión tributaria y una mejora en el desempeño fiscal”, plantea Rodríguez.
Pacto
Un pacto social productivo permitirá a la economía salir adelante y acelerar la reactivación del aparato productivo, señala Rodríguez ante el escenario de aumento salarial solicitado por la Central Obrera Boliviana (COB) de 7 % al básico y 10 % al mínimo.
El dirigente Hugo Gonzáles también coincide, en que el acuerdo tripartito debería culminar en un gran pacto social para fortalecer el aparato productivo, así como garantizar el empleo y generar nuevas fuentes de trabajo.
La forma ideal para que el país crezca debe ser en base a la inversión privada nacional y extranjera, sugiere Rodríguez a tiempo de indicar que a pesar del gran esfuerzo que hace el Gobierno, induciendo el crecimiento a través de la demanda interna e inversión pública, que significa endeudamiento interno, todavía se puede hacer más como lo hace Paraguay y Uruguay.
Dijo que Paraguay y Uruguay captan inversiones de empresas, en especial de Argentina, en cuyo país las condiciones no son las mejores. Las inversiones llegarán a países en donde implementen un mejor clima de negocios y con estímulos.
En el país debería replicarse lo que hacen los países vecinos, y por ello resulta inexcusable un diálogo público-privado, armara mesas de trabajo como hace el Gobierno con la COB, que debería aplicarse con el sector empresarial.
Recordó que el sector privado arriesga capital en beneficio de la economía del país, así como genera fuentes de trabajo.
También señaló que la economía nacional creció a tasas altas entre el 50 y 70, pese al tamaño reducido del país y con menos posibilidades, y ahora se puede alcanzar tasas de 7 % y más, sin necesidad de que el Estado se endeude.
Mientras tanto, el Gobierno asegura que el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de 6,11 % en la pasada gestión 2021 obedeció a las políticas implementadas, como el Bono Contra el Hambre, aumento al sector jubilado, creación de fondos fiduiciarios, la inversión pública, así como la devolución del reintegro del Impuesto al Valor Agregado (RC-IVA).
Para la presente gestión confirmaron el dato del crecimiento de 5,1 %, establecido en su Presupuesto General del Estado, con el Programa Fiscal Financiero suscrito entre el Ministerio de Economía y Finanzas Públicas y el Banco Central de Bolivia (BCB).