El jefe Departamental del Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria en Santa Cruz, Esper Burgos Román, informó que la mencionada institución a su cargo, viene realizando fiscalizaciones a los establecimientos veterinarios que elaboran, importan, exportan y comercializan productos e insumos de uso veterinario.
Como resultado de este trabajo, 75 mil vacunas contra la rabia bovina que estaban por comercializarse por una importadora de insumos veterinarios, fueron retenidas por técnicos del Senasag.
“Las vacunas rompieron la cadena de frio, debido a la mala conservación de las mismas” aclaró Burgos.
Señaló que los parámetros para una adecuada conservación de los biológicos, deben ser de 2 a 8 grados centígrados; sin embargo, estas tenían 10 grados.
“Esta situación no garantiza la inmunidad de los bovinos contra la mencionada enfermedad» señaló la autoridad.
Por su parte Yonhy Gonzales, fiscalizador zoosanitario del Senasag, manifestó que el procedimiento para este tipo de incumplimiento a las normativas, es decomisar de manera directa el producto y finalmente la destrucción de los productos.
El departamento de Santa Cruz es el principal consumidor de este tipo de insumos veterinarios para el ganado, por la actividad que tienen en la región.