En la publicación de El Tribuno de Argentina se informó que Vaca Muerta proveerá gas a la minería de la Puna(…) con el que se dejará de depender del gas que llega desde Bolivia y, prácticamente, pondrá fin a la ya decadente producción de los yacimientos (…).
Bolivia empezó a bajar su producción de petróleo y pasó de 60 millones de metros cúbicos día (MMmcd) en 2013 y en 2022 cayó a 40 MMmcd, y la tendencia al parecer se mantendrá en la presente gestión.
En entrevista con Mario Espinoza, el analista en el tema de hidrocarburos, Franceso Zaratti, opinó que el Campo Margarita ingreso en declinación acelerada y que Incahuasi sería el único en producción.
“El ciclo del gas se está terminando. No hay con qué reemplazar”, advirtió y acotó que el subsidio a los hidrocarburos, se venía indicando que era insostenible, y la situación tiende a empeorar.
Una consultora internacional advirtió de que sí Bolivia no encuentra nuevas reservas de gas en el mediano plazo, dejará de ser exportador en 2030, por lo que los mercados vecinos ya toman sus previsiones.
En una entrevista con este medio de comunicación, el analista en hidrocarburos de la Fundación Jubileo, Raúl Velásquez, dijo que Bolivia dejó de ser exportador de gas a convertirse en importador en 2022.
Vaca Muerta
Medios internacionales destacan el potencial de Vaca Muerta, y la ubican como la segunda reserva de gas no convencional del mundo y la cuarta de petróleo.
La nación sudamericana produjo 282.400 barriles diarios de shale oil, un 2,1% más que en noviembre y 32,9% más que en diciembre de 2021, según un reporte de Reuters, publicado en la página https://www.rumbominero.com.