Uno de los eternos problemas de la urbe alteña, es el recojo de la basura, el acopio cotidiano requiere de esfuerzo por parte de los trabajadores, los pobladores están en la obligación de cooperar en esta labor, la ayuda consiste en no ensuciar la ciudad con desechos sólidos ni dejar bolsas de desperdicios para que los perros callejeros se encarguen de desparramarlos.
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