Desde la Alcaldía paceña se aseguró estar preparados para atender cualquier evento derivado de las lluvias. Este año, las precipitaciones serán más frecuentes que en 2023.
Frente al inicio de la temporada de lluvias y ante probables eventos a causa de ese fenómeno, la Alcaldía paceña identificó, al menos, tres zonas de riesgo: San Antonio, Aruntaya y Cotahuma. Sin embargo, pese a cierta vulnerabilidad en alguno de estos lugares, se aseguró que la comuna está preparada para atender cualquier problema que se presente por algún acontecimiento climatológico.
“Toda la ciudad tiene áreas de riesgo, pero las más importantes que tenemos es acá en San Antonio donde se trabaja hace más de un año, por eso ocho barrios no se han deslizado, es la zona más dura que tenemos”, señaló el alcalde La Paz, Iván Arias.
Acotó que otra de las zonas vulnerables es Aruntaya, “también es la zona donde mayor problema tenemos, porque no hemos podido conseguir los recursos para su canalización”, explicó la autoridad municipal.
El tercer sector es la zona de Cotahuma, aunque Arias puntualizó que ya se controló la falencia con la canalización del lugar y actualmente se encuentra en las últimas tareas de refacción para evitar inundaciones.
El burgomaestre aseguró que la comuna está preparada para atender cualquier evento derivado de las lluvias y que este año, se prevén precipitaciones más frecuentes.
“A diferencia del año pasado, en estas fechas había un déficit hídrico fuimos a visitar las represas (para ver) si es que tenían o no agua; en cambio ahora, los técnicos nos dicen que ha vuelto la época normal de lluvias de moderadas a fuertes, pero estamos preparados”, declaró.
Según Arias, el trabajo de los obreros ediles no es reciente, pues inició en junio de este año, interviniendo en las cuencas; “hemos movido, hasta ahora, más de 20 mil volquetas solamente en descargue, en limpieza; hemos movido más de 50 tractores, más de 50 topadoras; estamos trabajando para que no tengamos afectación”.
Sin embargo, reconoció que uno de los problemas con el que lidian está relacionado con los hábitos de la ciudadanía porque continúan votando basura en las calles, sumideros y bocas de tormenta, situación que con las lluvias genera taponamientos.
“Donde tenemos problema es en las bocas de tormenta, encontramos todo tipo de deshechos como pañales, basura, latas (…), por eso las calles se terminan colapsando”, sostuvo el alcalde paceño.
En tanto, pidió mayor apoyo para realizar más obras en la urbe. “Nosotros estamos preparados, pero nos faltan recursos para poder encarar obras de mayor envergadura, como es el embovedado del río Irpavi, Orkojahuira, Aruntaya y La Paz, que son más o menos unos 600 millones (de dólares) que se necesitan”, puntualizó.
COLAPSO
Por otro lado, Arias aclaró que el colapso de un muro de gaviones que comprometió a la plataforma en el sector de Irpavi II ocurrió en el mes de octubre y, desde esa fecha, se viene trabajando en la reparación.
Al respecto, el director de Emergencias Municipales (DEM), Vladimir Vargas, explicó que personal de la Secretaría Municipal de Resiliencia y Gestión de Vulnerabilidades (Smrgv), trabaja en la reposición del muro de gaviones que se desplomó en el margen derecho del río Aruntaya, a raíz de una “mala conducción de aguas superficiales”.
Destacó que al conformar la plataforma vial con el enlosetado no se consideró “una adecuada evacuación de aguas”, lo que generó la saturación del suelo.
“Ha saturado el suelo que está atrás del muro, el relleno se ha saturado de agua, ha empujado el gavión y ha cedido unos cuantos gaviones. Desde ese momento hemos empezado a trabajar, inclusive sábados y domingos, porque tenemos el personal 24 horas todo el año y no hemos parado desde ahí a trabajar”, precisó Vargas, a tiempo de confirmar que el hecho ocurrió en octubre de este año.
Se estima que en dos semanas el muro de contención estará repuesto. Además, la autoridad también apuntó que el enlosetado fue realizado por los propios vecinos, dado que no es una obra planificada por la Municipalidad.
“No han realizado la conducción adecuada de aguas superficiales. Hay cordones que no tienen cunetas, las cunetas son las que nos llevan el agua y nos hacen ingresar al río en alguna parte con control. Si miran al frente (del río), otro municipio está realizando el mismo trabajo, están haciendo un enlosetado sin considerar que están trabajando sobre relleno. Estamos en un río que seguramente hace años tenía un ancho mayor, entonces están trabajando sobre el relleno y no están considerando el aporte pluvial en esta temporada. Entonces, seguramente en el futuro vamos a tener problemas con ese lado”, advirtió el experto.