Augusto Vera Riveros

No voy a referirme al recientemente ventilado esc谩ndalo de estupro atribuido a un folclorista, quien admiti贸 su relaci贸n amorosa con una p煤ber hace muchos a帽os, pero me trae a colaci贸n la entidad de cuyo directorio acaba de ser destituido y que desde hace muchos a帽os ha dejado de ser la instituci贸n seria de otros tiempos.
M谩s bien que la Fundaci贸n Cultural del Banco Central de Bolivia (FC-BCB) no fue creada por ninguno de los gobiernos del Movimiento al Socialismo (MAS), partido al que nos acostumbramos a endilgarle 鈥攜 no sin raz贸n鈥� casi todos los males de este pa铆s. En cualquier caso, ya sabemos que uno de los motivos de la debacle econ贸mica de Bolivia es un aparato burocr谩tico que f谩cilmente podr铆a soportar una poblaci贸n de 50 millones de habitantes, pero no solo eso, sino que a煤n con la frondosa poblaci贸n de servidores p煤blicos para esa cantidad de gente, su distribuci贸n tendr铆a que responder a una estructura aut茅nticamente eficiente y en las 谩reas que un pa铆s tan pobre como el nuestro, debido al saqueo de sus arcas, pueda identificar las prioridades entre lo urgente y lo importante, am茅n de que una organizaci贸n como esa, hoy, no es ni la sombra de lo que fue en sus primeros a帽os de existencia. Y si no fuera porque la Casa de la Libertad y el Archivo y Biblioteca Nacionales de Sucre son instituciones completamente consolidadas con directorios conformados por personalidades que conocen del oficio, la fundaci贸n de la que dependen 鈥攃omo tantas instituciones del Estado鈥� ganan indulgencias con avemar铆as ajenas, puesto que el excelente funcionamiento de esos repositorios no es obra de la FC-BCB.
Tristemente, el 脫rgano Ejecutivo tiene un Ministerio de Culturas, que, dicho sea de paso, tambi茅n es ineficiente y est谩 absolutamente politizado, y aunque los fines de la FC-BCB y de la nombrada cartera de Estado son distintos, aquella se ha convertido en el altavoz del gobierno a trav茅s del que solo se escucha un discurso racista, sectario y de propaganda populista impuesto desde su creaci贸n, promocionando artistas que se bajan los pantalones ante el r茅gimen.
Todav铆a me queda en la memoria cuando el m谩ximo organismo rector de la cultura nacional era el Instituto Boliviano de Cultura (IBC), a su turno dirigido por Jos茅 Mesa, Teresa Gisbert o Mario Bedoya, solo por citar algunos, que, sin tener el rango ni siquiera de lo que hoy son los viceministerios, obedec铆a a un organigrama que no solo se limitaba a la frialdad de un papel, sino que hac铆a que el arte y la cultura estuvieran presididos por personalidades de la m煤sica, la danza, la pl谩stica, la arqueolog铆a, las artes visuales, etc. Por tanto, sin ser nada de otro mundo, aquel lejano IBC tuvo much铆sima m谩s trascendencia que los actuales Ministerio de Culturas y la est茅ril FC-BCB juntos.
Y es as铆, los miembros del Consejo de Administraci贸n est谩n ah铆 por su afiliaci贸n o cuando menos su inocultable afinidad con el MAS; por tanto, sin ning煤n merecimiento profesional o t茅cnico ni el perfil formativo y mucho menos el reconocido prestigio en el 谩mbito cultural e hist贸rico que la Ley 1.670 exige para su nombramiento. O que alguien me diga, con fundamento, si ser un int茅rprete de la guitarra, un pintor o una figura de la televisi贸n es suficiente credencial para atender la gesti贸n cultural con autoridad鈥� En el pa铆s tenemos destacados gestores culturales, historiadores, investigadores, escritores y profesionales comprometidos y formados, que est谩n vinculados con la cultura, pero que durante los casi veinte a帽os de gobierno populista nunca pudieron ni podr谩n, en lo que al MAS le resta de gesti贸n, acceder a un consejo, que de por s铆 es anodino.
No es, pues, para mucho reflexionar. La administraci贸n de repositorios como la Casa Nacional de la Moneda, la Casa de la Libertad, el Archivo y Biblioteca Nacionales de Sucre, el Museo Nacional de Arte y el Museo Nacional de Etnograf铆a y Folklore de La Paz, requieren de una gesti贸n especializada y no de una fundaci贸n, en cuyo directorio aflora supina ignorancia en gesti贸n cultural y que, por reunirse una vez por semana, gana al mes lo que un comerciante callejero ganar铆a en varios a帽os de duro trabajo鈥�
Por lo dem谩s, 驴alguien sabe de alguna acci贸n o emprendimiento realmente importante que la inane fundaci贸n haya hecho en los 煤ltimos quince o veinte a帽os?
Como buena parte del aparato estatal, la FC-BCB, hoy, es solo una agencia de pegas sin ninguna justificaci贸n t茅cnica ni institucional. Bolivia es pobre y la esperanza es que el pr贸ximo gobierno devuelva a la FC-BCB la eficiencia de sus inicios. De lo contrario, deber铆a desaparecer.

Augusto Vera Riveros es escritor y jurista.