Mauricio Ochoa Urioste
Antonio Gramsci, inventor de la revoluci贸n cultural comunista, fue citado en Venezuela por Nicol谩s Maduro, luego de una exposici贸n de 脕lvaro Garc铆a Linera, por entonces Vicepresidente del fallido Estado Plurinacional. Entre otras cosas, el 鈥渋ntelectual鈥 boliviano y mano derecha de Evo Morales, dijo que hab铆a que cambiar la totalidad de la cultura, incluida la forma de narrar las novelas y hasta contar los chistes.
Han pasado ya varios lustros desde aquel encuentro y la mayor铆a de los bolivianos no traga con facilidad las cuestiones absurdas que fundaron la denominada 鈥淩evoluci贸n Democr谩tica y Cultural鈥, pero todav铆a queda la sombra de aquel pensamiento, en algunas fragmentarias 茅lites intelectuales y de poder.
Cuando escrib铆 hace m谩s de una d茅cada y media mi extenso art铆culo titulado 鈥淐r铆tica a la Nueva Constituci贸n鈥, en rigor de la verdad hist贸rica, no sab铆a que en el fondo hac铆a algo m谩s que oponerme a un texto. En los hechos, tom茅 sin saberlo partido por la contrarrevoluci贸n boliviana; algo que hace algunos a帽os se va gestando en las generaciones m谩s j贸venes, con mediano 茅xito en Bolivia.
El r茅gimen de Luis Arce Catacora, continuador de los aires de Gramsci no hizo sino repetir el libreto, con la variante de que hoy la juventud boliviana, escucha, lee, y se anoticia principalmente por las redes sociales. Enterados de ello, a帽os antes, su Jefazo impune, Evo Morales, incluso contrat贸 con dinero de los bolivianos un ej茅rcito de 鈥済uerreros digitales鈥 para defender y mantener el discurso oficial. No tuvo 茅xito.
Ante la venida de las elecciones generales en Bolivia, leo, sin embargo, pocos an谩lisis contrarrevolucionarios en las columnas de opini贸n. Est谩 muy bien hablar de econom铆a y otras sutilezas coyunturales. Pero el fondo del asunto est谩 en contraponerse al poder establecido por d茅cadas mediante una contra-hegemon铆a en el discurso pol铆tico.
Asuntos de gran calado, como la diseminaci贸n de una cultura del odio contra lo occidental, y peor a煤n, la difusi贸n de intolerancia del legado cat贸lico romano afincado en los corazones y las mentes de los individuos bolivianos, deben ser contrarrestados en su conjunto.
El autor es abogado.