Raúl Ruiz Roca
Desde las tierras fértiles de Santa Cruz y el Beni, el oriente boliviano se alza con fuerza imparable, anunciando el nacimiento de la libertad. Una región históricamente resistente y luchadora por la autonomía y la voluntad popular, hoy se convierte en el epicentro de un movimiento que busca redefinir el futuro de Bolivia.
No se concibe una democracia genuina en Bolivia sin el respeto a la voluntad del pueblo cruceño y beniano, y es precisamente esta voluntad la que hoy se expresa con claridad en el oriente. La unidad que se está forjando entre los ciudadanos de estas regiones no es sólo un grito de cambio, sino también un llamado a construir un puente hacia el desarrollo económico social que tanto se necesita.
El pueblo boliviano, cansado de una hegemonía política decadente, busca un líder que lo conduzca con firmeza y visión hacia un futuro próspero. Este líder debe ser capaz de unir a todas las regiones, respetando sus diferencias y potenciando sus fortalezas, para que juntos puedan alcanzar la verdadera libertad.
El mensaje está claro: “Es ya libre, es ya libre este suelo”. La libertad no es sólo un deseo, es una realidad que se está construyendo desde el oriente, con la fuerza y la determinación de un pueblo que no se rendirá hasta ver a Bolivia florecer en plenitud. ¡La unión es la fuerza!
El autor es Abogado e Investigador de Altos Estudios Nacionales.