Ayer por la noche, en San Antonio había 70 autos esperando y solo estaban vendiendo Premium a más de 6 bolivianos, mientras Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) presentaba un nuevo diésel a precio internacional.
Mientras la ciudadanía no logra abastecerse de gasolina y el sector productivo de diésel, el Gobierno lanza gasolinas Premium a precio internacional y de acuerdo con la legisladora Luisa Nayar Sosa, el Movimiento al Socialismo (MAS) lanza un diéselazo (diésel ULS).
“Luego de que el gobierno de incapaces y corruptos del MAS aplicara un ‘gasolinazo feroz’ por la vía del engaño y la mentira, ahora se lanzan a un diéselazo con el mismo ardid y receta”, escribió en su cuenta @luisanayars.
Lanzan al mercado el diésel ULS, que es el resultado de la mezcla de Biodiésel con Diésel Oil Base y le ponen un precio mucho más alto que el diésel normal. “Son los pataleos de un modelo fracasado que se hunde irremediablemente en un océano de ineptitud”, concluyó.
Hace meses atrás, representantes de la Cámara Agropecuaria del Oriente (CAO), ante la pregunta si estarían de acuerdo a eliminar la subvención al diésel, indicaron que no tendrían problemas con el tema, siempre y cuando el Gobierno libere los precios en el mercado nacional.
Un encuentro entre empresarios y Gobierno acordaron importación de combustibles para empresas, siempre y cuando Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos y la Agencia Nacional de Hidrocarburos otorguen los certificados.
A pesar de que se acordó una libre exportación, sin embargo, el trámite burocrático frena la intención y las empresas deben esperar que llegue el combustible a los surtidores.
Por otra parte, al empresario Xavier Iturralde le frenan la iniciativa de producir diésel y abastecer al mercado nacional, con residuos de aceite y llantas usadas; la iniciativa tuvo buena acogida en Paraguay, pero en Bolivia el negocio de los carburantes impiden la cristalización del proyecto de más de 300 millones de dólares.