Don Gerónimo Nina llegó al Cementerio General a las 8.00 horas, acompañado de Juanito, una “ñatita” con cientos de años. “Es un chullpa, en mis sueños me lo dicho. Desde esa vez, no hay ni un día que le haga coca y cigarro”, relató el parroquiano que muchos como él cumplieron ayer con el culto a los cráneos humanos.
No se encontro contenido.