El miércoles, el ministro de Hidrocarburos, Franklin Molina, alertó que la postergación del debate de tres contratos de exploración de hidrocarburos, que representan una inversión de 504,5 millones de dólares, en la Cámara de Senadores, pone en riesgo la inversión extranjera y la provisión de hidrocarburos para el país.
Molina consideró “inaudito” que hasta ahora no se puedan aprobar los contratos petroleros, que hace un año fueron avalados, en primera instancia, por la Asamblea Legislativa Plurinacional, para ser firmados.
“Lo grave de toda esta situación, más allá de los riegos que representa, es que estamos no solamente generando un riesgo país a la inversión extranjera, sino también poniendo en riesgo la provisión de energéticos para el país”, advirtió en conferencia de prensa, según ABI
Mientras tanto, ayer, el viceministro de Exploración y Explotación de Hidrocarburos, Raúl Mayta, calificó la decisión de los senadores como “perjudicial para Bolivia”.
El Gobierno nacional ve sabotaje desde la Cámara de Senadores, con el aplazamiento del debate para la aprobación de tres proyectos de ley referidos a contratos petroleros firmados por Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) y la empresa Vintage Petroleum Boliviana Ltd., que paraliza una inversión de 504,5 millones de dólares y una renta petrolera estimada de 1.514 millones.
El primer contrato se refiere al área Sayurenda, localizada en Tarija y suscrito el 20 de enero de 2023. Prevé una inversión de 57,4 millones de dólares; 35,5 billones de pies cúbicos (BCF por su sigla en inglés) de recursos recuperables; 2,8 millones de barriles (MMBBL); y 162,3 millones de renta petrolera.
El segundo contrato se desarrollará en la zona Caraidanti, ubicada en los departamentos de Chuquisaca, Tarija y Santa Cruz, firmado el 20 de enero de 2023, donde Vintage ejecutará 194 millones de dólares de inversión; proyecta 163,1 BCF y 10,9 MMBBL en recursos recuperables, además de una renta petrolera de 650,9 millones.
El tercer contrato corresponde al área Yuarenda, ubicada en el departamento de Tarija, suscrito el 20 de enero de 2023, donde se prevé una inversión de 252 millones de dólares; 171,3 BCF y 12,80 MMBBL de recursos recuperables. Asimismo, se calcula una renta petrolera de 701,1 millones.
Los contratos viabilizan inversiones para las actividades establecidas en el Plan del Upstream (exploración y explotación), en la búsqueda de nuevos recursos hidrocarburíferos para subir la producción e incrementar las reservas.
Sin embargo, desde YPFB se anunció la perforación de 42 pozos exploratorios para reponer las reservas y aumentar la producción de gas, que está en el orden de 38 millones de metros cúbicos día (MMmcd).
La crítica confirma lo que varios analistas del sector hidrocarburos indicaron, que la inversión privada es fundamental en la exploración de pozos, pues YPFB no mostró resultados a lo largo de los últimos años.
Además, se observa que las empresas privadas son las que disponen de recursos para encarar los trabajos de exploración, tarea que implica tiempo, recursos humanos y de resultados inciertos. (EL DIARIO y ABI)