La caída de producción de gas sumada a la volatilidad del valor del petróleo en el mercado mundial y la decisión de Argentina de reducir su dependencia de Bolivia, ponen un panorama adverso para las regiones, pues los ingresos se reducirán, a pesar de las buenas intenciones de las autoridades nacionales en asegurar que los recursos están garantizados y además de un incremento.
De acuerdo a información oficial entre el 2013 y 2014 las transferencias por Impuesto Directo a los Hidrocarburos (IDH) alcanzaron 2.208 y 2.219 millones de bolivianos, a partir del 2015 la cifra se redujo hasta alcanzar a 657 millones en 2021, aunque el 2022 experimentó un leve crecimiento a 866 millones.
Los auges de las transferencias coinciden con los altos precios del petróleo en el mercado internacional y una producción de gas que alcanzó a 60 millones de metros cúbicos día (MMmcd), la caída también va en paralelo con la reducción del energético.
Hace unos días el viceministro de Presupuesto y Contabilidad Fiscal, Zenón Mamani, aclaró que en ningún momento se recorta presupuesto a las gobernaciones, en especial a Santa Cruz, es más señaló un incremento de 1,6% para la próxima gestión para las regiones.
La autoridad en conferencia de prensa indicó que el techo presupuestario para el 2024 con relación al 2023, si se considera gobernaciones, municipios y universidades, registra un incremento de 1,6%, de 17.050 millones de bolivianos a 17.531 millones.
Además, informó que los municipios registran un incremento de su presupuesto de 8.937 millones de bolivianos a 9.537 millones y también las universidades verán un aumento en sus recursos.
Para el economista y docente de la Universidad Católica Boliviana, Gonzalo Chávez, la presentación de cifras de parte de las autoridades nacionales obedece al arte de cocinar los datos.
El economista explicó en sus redes sociales sobre las cifras de los ingresos que recibirán las gobernaciones, municipios y universidades, la reducción que sentirán algunas regiones en especial, como Santa Cruz.
Las transferencias para gobernaciones se reducirán en -7,2%, es decir alrededor de 300 millones de bolivianos en 2024, mientras en el agregado, el gobierno sostiene que habrá un incremento de 1,6%.
Sin embargo, Chávez señaló, en base a datos de la Fundación Jubileo, el 2015 las transferencias a las regiones y universidades alcanzaron los 11.664 millones de dólares.
Sostuvo que los recursos para las gobernaciones se redujeron hasta llegar a 5.731 millones de bolivianos, similar proceso negativo experimentaron los municipios y las universidades, cuya situación coincide con el agotamiento del ciclo de las exportaciones de gas natural y la caída de los ingresos de la renta gasífera, regalías, IDH, impuestos y otros.
La caída habría sido de 5.489 millones de dólares a 2,288 millones, se esfumaron alrededor de 3.000 millones, observó.
Argumentos
Entretanto, el Viceministro de Contabilidad y Presupuesto explicó que los ingresos de la venta del gas a países vecinos dependerán del precio del petróleo que registre el mercado internacional.
Señaló que, en 2022 el valor del barril de petróleo se cotizó en 100 dólares y al 31 de julio de la presente gestión la cifra está en 81,8 dólares. «Si vemos un promedio anual esta en 75 dólares el petróleo a diferencia del año pasado que ha estado en 94. Esto que significa, que si los precios a nivel internacional tienden a incrementarse por consiguiente va haber más ingresos por hidrocarburos y si los precios tienden a bajar, a reducirse, los ingresos van a percibirse menos; es una variable que no controlamos como Estado (…)”.
Otra cosa que no controlamos es la demanda, pues el 2014 la compra de Brasil estuvo en 32,6 millones de metros cúbicos día y el 2022 cayó a 17,8 MMmcd; en el caso de Argentina de 15 a 10 MMmcd el 2022 y el 6,48 MMmcd se estima para la presente gestión, una variable que tampoco la controlamos.
Sin embargo, la autoridad no mencionó que las cifras obedecen también a la caída de la producción y por ende la reducción de la oferta, por lo que se firmaron muchas adendas para bajar los envíos y evitar penalidades.
Chávez lamentó que las autoridades justifiquen la caída de los ingresos al menor precio del petróleo en el mercado internacional, así como a las menores compras de parte de Brasil y Argentina.
Hace unas semanas atrás, un ejecutivo de Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) dijo que la producción se encuentra en 36 MMmcd, agregó que trabajan para estabilizar la misma en 30 MMmcd.
Chávez crítica al Gobierno, debido a que no hizo las inversiones en exploración, en producción de gas, ahora recién se ponen las pilas y se echan la culpa en ambas gestiones.
La inversión pública regional y nacional bajó significativamente en los últimos años a pesar de los presupuestos fijados de 5.000 millones de dólares, la ejecución apenas pasa el 50%.
Mientras tanto, el déficit fiscal irá en aumento, pese al sacrificio de las regiones, pues el gobierno reducirá la distribución de recursos y lo centrará para seguir gastando, de acuerdo a entendidos en la materia.
Miguel Calderón escribió en su @miguelcgangel que del 100% del dinero de Bolivia. Alcaldías, gobernaciones, universidades, hospitales y escuelas, sólo reciben el 8%. Esto quiere decir que por cada 100 bolivianos, el Estado gasta 92 bolivianos en sueldos de ministerios y 8 bolivianos en alcaldías, gobernaciones, universidades, hospitales y escuelas.
Mientras el Gobierno asegura que con la política de sustitución de importaciones logrará subir los ingresos, así como la coparticipación tributaria también se incrementará, debido a la dinamización del mercado interno.