Mientras un informe del Fondo Monetario Internacional (FMI) señala que la deuda pública de Bolivia llega al 85% del Producto Interno Bruto (PIB), el economista y exdirector del Banco Central de Bolivia (BCB), Gabriel Espinoza, hizo un detalle de los créditos internos que se otorgaron al Tesoro General de la Nación (TGN), en el primer semestre de la presente gestión y la cifra alcanza a los 1.227 millones de dólares.
Espinoza escribió en su @g_espinoza que “(…) entre enero y junio de 2023 la deuda externa e interna del TGN ha crecido en 1.547 millones de dólares, de los cuales 320 corresponden a desembolsos por deuda externa y 1.227 a deuda interna”.
Además señala que el BCB, sólo en el primer semestre, le ha prestado al TGN 5.169 millones de bolivianos y sostiene que las necesidades de liquidez del TGN, a pesar de los incrementos en recaudaciones que señala Montenegro, parecen ser mucho más grandes que los ingresos.
“Las AFP’s, hasta abril (momento en el que dejan de funcionar) le habían prestado al TGN 950 millones de bolivianos, entre mayo y junio (con Gestora ya en funcionamiento) se le ha prestado al TGN 1.350 millones, adicionales de los fondos de los aportes de los trabajadores”, detalla en su Twitter Espinoza.
El endeudamiento total del TGN, a junio del 2023 alcanza los 28.687 millones de dólares. Si sumamos la deuda de las empresas públicas con el BCB, que supera los 6.100 millones de dólares, el ratio entre PIB y deuda supera el 78%.
Bolivia llega a un nuevo aniversario de su independencia con muchas observaciones en el manejo de la política económica, mientras el Gobierno se empeña en destacar el bajo nivel de inflación que tiene el país con respecto a sus vecinos, pero no señala cuánto cuesta a los bolivianos, que según el analista financiero, Jaime Dunn, está en 2.000 millones de dólares para la presente gestión.
Ya el economista Gonzalo Chávez dijo que el gas se hizo gas, y el país dejó de percibir alrededor de 3.000 millones de dólares por la venta de este recurso natural; medios argentinos dan por hecho que el 2024 se autoabastecerá de Vaca Muerta y dejará de prescindir de Bolivia.
Para el país se presenta un tema muy delicado, pues las exportaciones empezaron a presentar cifras negativas con respecto a las exportaciones y en mayo nuevamente se registró un déficit comercial.
El Gobierno tramita más créditos en la Asamblea Legislativa por un monto de más de 700 millones de dólares, sólo la Cámara de Diputados dio luz verde al financiamiento del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) de 500 millones de dólares, una buena parte para gasto del gobierno.
China
Un reportaje de la DW internacional de la pasada gestión, muestra la peligrosa incursión de China a través de créditos para infraestructura, pues en caso de no cumplir con los pagos se queda con la obra.
Pero los economistas entrevistados por la DW dicen que China presta dinero para infraestructura para que la materia prima vaya a su dominio y no a otros mercados internacionales.
Bolivia recientemente suscribió acuerdos con empresas chinas para la explotación del litio a través del uso de la tecnología de Extracción Directa del Litio (EDL), pero también con una empresa rusa.
A pesar de que el gobierno asegura la soberanía sobre el proceso de extracción del litio, los opositores y entendidos en la materia, dudan porque se desconocen los contratos que suscribió el gobierno.
El exviceministro de Economía de Argentina, Fernando Morra, dijo a la DW que China se queda con la infraestructura en caso de no pago, pero también oferta créditos para que la materia prima llegue a bajo costo al gigante asiático. De acuerdo con Morra eso no es una estrategia de desarrollo en el sur.
La nota de la DW asegura que los créditos chinos no son transparentes. Mientras la Organización de las Naciones Unidas (ONU) señala que, el 2021 se registró un récord de préstamos y los países en desarrollo tienen un 30% de esta obligación internacional.
Además indicó que los países en desarrollo pagan intereses altos en vez de destinarlos a las áreas de educación y salud.
De acuerdo a la DW, China prestó a la región 40.500 millones de dólares, mientras que el FMI 68.600 millones.
Los expertos señalan que los países están atrapados en una suerte de limbo, pues China no acepta pérdidas.
En una entrevista anterior, el presidente del Colegio de Economistas de Tarija, Fernando Romero, indicó que la normativa internacional: Marco de Sostenibilidad de la Deuda BM-FMI, fijan el 40% con respecto al PIB, y el 50% está determinado por la Comunidad Andina de Naciones (CAN), para la deuda pública de un país.
Sin embargo, Bolivia solo considera como tal a la deuda externa de mediano y largo plazo, sin considerar que la deuda pública total de un país debe considerar tanto deuda externa e interna, ya que se debe considerar los pasivos tanto con organismos multilaterales, bilaterales, privados, títulos de deuda, la deuda interna del BCB, la deuda del SPNF, deuda de empresas públicas, entre otros.
La deuda externa a mediano y largo plazo, entre el 2012 al 2022, creció en un 217% y el servicio de la deuda en un 258%; según el informe de la deuda externa 2022 del BCB, un 79,4% son pasivos entre 11 a 30 años de plazo y del total del servicio de deuda pagado la gestión pasada un 52,6% fue destinado a bonos soberanos, muy alicaídos por el contexto macroeconómico vigente.