Entretanto, Bolivia está en el grupo que su economía depende al 100% de la venta de materias en el mercado internacional; sin embargo, los datos oficiales de las exportaciones nacionales muestran que los recursos naturales no renovables alcanzan casi el 80%.
Lo que muestra que en los últimos 18 años de gobierno del Movimiento Al Socialismo (MAS) no cambio nada, Bolivia continúa exportando materia prima, y ahora no será la diferencia con el litio, pues el país venderá carbonato de litio, insumo para la fabricación de baterías.
Sin embargo, anuncia más empresas públicas que no gravitan en el comercio exterior boliviano, y las más de 70 que operan, la mayoría son deficitarias y que deberían cerrarse, pero como son empleados políticos siguen operando a pérdida, de acuerdo a economistas.
UNCTAD
La organización internacional propone vías para reducir la dependencia de las materias primas y lograr un crecimiento más ecológico e inclusivo.
Los países en desarrollo dependientes de los productos básicos pueden lograr un crecimiento económico sostenible e inclusivo diversificando sus estructuras económicas, haciéndolas más resistentes y preparándolas para un futuro con bajas emisiones de carbono.
La Conferencia de las Naciones Unidas sobre Comercio y Desarrollo (Unctad) ha hecho un llamamiento a la comunidad internacional para que apoye las políticas industriales verdes en los países en desarrollo dependientes de los productos básicos, con el fin de transformar y diversificar sus economías en el contexto de la transición energética hacia un futuro con bajas emisiones de carbono.
Se trata de políticas sectoriales que reconfiguren la estructura de producción económica de un país, atrayendo inversiones para aumentar el valor añadido nacional de los países y su integración en las cadenas de suministro regionales y mundiales, con el fin de reducir la dependencia de los productos básicos, promover objetivos económicos y sociales y generar beneficios ambientales, señala la nota de la entidad internacional.
El Informe sobre Productos Básicos y Desarrollo 2023 de la Unctad, publicado el 9 de octubre, pone de relieve las medidas necesarias a escala nacional y mundial para hacer frente al triple reto del desarrollo que suponen la dependencia de los productos básicos, la desigualdad y el cambio climático.
«El camino hacia una diversificación inclusiva y más sostenible está a nuestro alcance, pero exige un firme compromiso político por parte de los países en desarrollo dependientes de los productos básicos y de sus socios para el desarrollo», declaró la secretaria General de la Unctad, Rebeca Grynspan.
Llamamiento para redoblar los esfuerzos
La Unctad pide que se redoblen los esfuerzos de diversificación económica en los países en los que el 60% o más de los ingresos por exportación de mercancías proceden de productos primarios, como el petróleo, el cobre y el trigo.
Esa dependencia conlleva vulnerabilidad, según el informe, que cita las conmociones económicas y políticas que han sufrido los mercados mundiales de productos básicos a raíz de la pandemia covid-19 y la guerra en Ucrania.
Durante el período de 2019 a 2021, un 76% de los países menos adelantados, el 81% de los países en desarrollo sin litoral y el 61% de los pequeños Estados insulares en desarrollo dependían de los productos básicos, en comparación con el 13% de las economías desarrolladas.
De 2019 a 2021, el cobre, el oro y el petróleo crudo representaron el 69%, el 77% y el 91% de los ingresos totales por exportación de mercancías de Zambia, Surinam e Irak, respectivamente.
La dependencia de los productos básicos está altamente correlacionada con niveles más bajos de desarrollo humano y social, lento crecimiento de la productividad, volatilidad de los ingresos, inestabilidad macroeconómica y política, así como volatilidad de los tipos de cambio.
En 2021, los países en desarrollo dependientes de los productos básicos representaban 29 de los 32 países clasificados como de bajo desarrollo humano, según el Índice de Desarrollo Humano del PNUD.