De acuerdo con un reporte de esa cartera de Estado, el informe de la empresa estatal señala que se inició las pruebas con carga, con el propósito de evaluar y verificar el proceso de producción y la capacidad de la planta para operar de manera efectiva, segura y en condiciones reales.
Asimismo, en esta fase también se realizan trabajos de identificación de problemas, ajustes, entrenamiento de personal y otras actividades necesarias para un arranque seguro de planta. Durante las siguientes semanas continuarán las pruebas con carga en las diferentes áreas del complejo, consideradas necesarias para garantizar la producción de carbonato de litio.
Ese avance es importante porque representa el primer paso de un conjunto de actividades que abarca la cadena industrial del litio, por ello el Ministerio de Hidrocarburos y Energías realiza el seguimiento a los trabajos y ejercicios, a la espera de que las pruebas con carga resulten exitosas para el arranque definitivo.
Se prevé que la planta comenzará a operar inicialmente con 20% de su capacidad y al 100% a partir del 2024. Está proyectada para producir 15.000 toneladas métricas (TM) de carbonato de litio por año, cuando alcance su máxima capacidad.
Con el inicio de operaciones de la planta industrial, Bolivia se unirá a la producción y exportación a escala industrial de carbonato de litio. El carbonato de litio es la materia prima para la fabricación de baterías que, a su vez, tienen alta demanda en el mercado internacional por la creciente producción de vehículos eléctricos.
La planta ya debía ingresar en operaciones, pero enfrentó dificultades en las pruebas de inicio, aunque la empresa lo negó en su momento.