Paraguay tiene las cosas claras en materia de atraer inversiones, pues empezó a aplicar una fórmula para captar capitales y así instalar industrias, mientras Bolivia hace todo lo contrario, pues no existe seguridad jurídica, los avasallamientos nadie los detiene y en materia impositiva se mantiene como uno de los países con mayor presión tributaria.
Ya el economista y docente de la Universidad Católica Boliviana, Gonzalo Chávez, planteó en sus redes sociales una reforma impositiva, en donde se bajen los tributos y se amplíe la base de contribuyentes, en donde se incluya a los cooperativistas, cocaleros y grandes gremialistas.
Un artículo de Felipe Llambías, publicado en BBCNews Mundo, con el título «Qué es la regla del 10-10-10 con la que Paraguay atrae inversiones y por qué es controversial», señala que el país tiene una regla simple sobre los impuestos.
Esta fórmula refiere a que los tres tributos más relevantes -Impuesto al Valor Agregado (IVA), a la renta personal y a la renta empresarial- tienen la misma tasa: 10%. Este porcentaje es el más bajo de toda América Latina para los tres gravámenes, exceptuando el IVA en Panamá, señala.
Esta característica, que se ha transformado en una política de Estado, es señalada por los gobernantes del país sudamericano como una de las fortalezas para desarrollar su economía y recibir inversiones que podrían ir a los demás países de la región, agrega la nota.
«El atractivo régimen 10-10-10 de Paraguay (…) ha captado igualmente la atención de los inversores internacionales y constituye uno de los principales pilares del atractivo entorno empresarial del país», dijo el Gobierno en una nota publicada por la Organización Mundial del Turismo a comienzos de este año.
Para el presidente del Colegio de Economistas de Tarija, Fernando Romero, la iniciativa del vecino país es una interesante política fiscal, que atrae inversiones, genera sostenibilidad al sector privado y recauda importantes recursos tributarios.
«Si Bolivia, hace una profunda reforma tributaria, realiza una alianza con los empresarios y da seguridad a las inversiones, sin duda, tendremos un crecimiento económico homogéneo y sostenible para el país», reflexionó.
Sin embargo, en reiteradas oportunidades los gremios empresariales han solicitado al Gobierno seguridad jurídica, frenar los avasallamientos, incentivos tributarios y una flexibilización laboral para atraer inversiones externas e internas, y con ello, aumentar los empleos formales.
También recordaron que si bien hay una ley de Inversiones, a la fecha la misma no ha sido reglamentada, ya pasaron muchos años; mientras tanto las empresas estatales siguen deficitarias y sólo absorben recursos de los contribuyentes bolivianos.
A eso hay que sumar los bloqueos que se aplican en el territorio nacional, ahora tocó a Santa Cruz, por organizaciones sociales, que sólo afectan a los emprendimientos económicos empresariales, que resta competitividad y pérdida de mercados.
Ante ese panorama desolador, legisladores plantearon, mediante una norma regular los bloqueos, a lo que el director de la Fundación Tierra, Gonzalo Flores, escribió en su @DonGonchi que “los bloqueos violan el derecho al libre tránsito. No pueden ser regulados, como propone un diputado. Sólo pueden ser impedidos, y sus autores, sancionados”.
Otro freno a las inversiones que provocan inseguridad jurídica, es el tema de los avasallamientos, que en algunos casos con encubrimiento de autoridades de Gobierno que afecta a la propiedad privada, así como a la actividad económica.
En ese contexto, el economista Dante Pino A. escribió en su @dantenapuco que el “Gobierno expropia tierras. Laguna Corazón y Tierras Bajas del Norte. Afectados: Familia Marinkovic. Valor de las tierras $us. 80 millones. Destino de la expropiación ‘pequeños productores’. La acción legal le corresponde a los afectados y el Estado. Pero curioso que, se haya esperado que esas tierras se hayan desmontado y habilitado para producir, y recién se expropie para entregarlas a pequeños productores. Una advertencia muy clara a la inversión privada”.
Propuesta
Bolivia si seguiría la ruta del Paraguay para atraer inversiones ayudaría al desarrollo de la economía nacional, así como a la generación de empleos formales. Sólo si se bajaran los impuestos el país ya sería atractivo, pero la pregunta de Romero es si ¿lo harán?
“Al aumentar la base de contribuyentes, bajarán las alícuotas impositivas, pero subirán las recaudaciones», opinó Romero a tiempo de indicar que nada raro que aumenten el impuesto a las fortunas para aumentar las recaudaciones.
Una muestra positiva de la política paraguaya es la llegada de empresarios para invertir en el país, como Marcelo Claure, que se reunió con el presidente Santiago Peña, que asumió el cargo a mediados de agosto.
El Mandatario del vecino país, recalcó en la campaña electoral que los impuestos no se modificarían. «No vamos a subir los impuestos a los emprendedores, ni a las empresas, ni a nadie, porque los emprendimientos generan un gran impacto donde se instalan. Traen empleos directos, seguridad social y un sinnúmero de beneficios a la zona como un mayor movimiento comercial, programas de responsabilidad social empresarial y mucho más», dijo en un video publicado en sus redes sociales.
«Ellos son clave para el desarrollo de todos los rincones de Paraguay» y «son los que aportan con sus impuestos para que el Estado pueda desarrollar el país con obras y programas para las personas», agregó. (EL DIARIO y BBC Mundo)