La actividad inició con retraso y, pese a los distintos eventos programados por otras instancias para ayer, la población se dio cita para disfrutar de la riqueza cultural y muestra de devoción. Se advirtió que, en cada una de las fraternidades había grupos de jóvenes, quienes por naturaleza le dieron una energía diferente y particular a la festividad.
Comenzó con una Wajta (ofrenda a la Madre Tierra) de la que participaron autoridades y fraternos. Posteriormente, una delegación encabezada por la alcaldesa de El Alto, concejales, además de dirigentes folcloristas y vecinales, realizó el recorrido hasta llegar al palco principal instalado en la plaza 16 de Julio.
Las demostraciones demoraron el paso de las comparsas, por lo que el horario planificado para el término de la actividad fue rebasado. Lamentablemente, el consumo de bebidas alcohólicas fue otra de las características negativas que se presentaron, sin embargo, hasta el cierre de esta edición no se registró ningún caso ocasionado por ese exceso.