Después de haber alcanzado a una operación del 100% la planta de Bulo Bulo, ahora redujo sus operaciones debido a la falta de materia prima, de acuerdo con entendidos en la materia, debido a la caída de la producción de gas.
De alcanzar a una producción de casi 60 millones de metros cúbicos día (MMmcd) en 2014 a la fecha bordea los 36 MMmcd, y a pesar de los anuncios de YPFB de nuevos descubrimientos, todavía no se hacen realidad.
Bolivia y Brasil visualizan inversiones conjuntas, a través de YPFB y Petrobras, para la construcción de la segunda Planta de Amoniaco y Urea, factoría que demandará un costo de 2.500 millones de dólares, cuya locación se fijó en Puerto Quijarro, población fronteriza entre ambos países. Tendrá una capacidad de producción de 4.200 toneladas (t); es decir, el doble de producción del complejo petroquímico de Bulo Bulo, de acuerdo a una nota de prensa de YPFB.
El vicepresidente Nacional de Operaciones (VPNO) de la estatal petrolera, Luciano Montellano Abasto, dijo que hay interés de ambas partes en concretar una inversión compartida en la perspectiva de ejecutar la segunda factoría.
“En el caso de la Planta de Urea se trata de una inversión muy grande, masiva, muy preliminarmente estamos hablando de un valor estimado de más o menos de 2.500 millones de dólares en el que, a través de una sociedad, seguramente se va a llegar a que ambas partes aporten parte del financiamiento”.
Montellano agregó que el vecino país está interesado en el proyecto. “En la reunión (binacional) se ha expuesto a Petrobras las generalidades del proyecto: ubicación, alcance y capacidad de producción. Se les ha expresado la apertura que tiene YPFB en una asociación para una inversión conjunta, en virtud a eso Petrobras ha expresado su interés al respecto”.
CONSUMO
De acuerdo a información oficial, Brasil consumía al 2011 aproximadamente 8 millones de toneladas de urea al año, actualmente se incrementó a 12 millones de toneladas. Es uno de los mayores consumidores de la urea boliviana, a quienes se comercializa el 80% de la producción que sale de la Planta de Amoniaco y Urea ubicada en Bulo Bulo, Cochabamba.
El 90% de su consumo de urea es importado, cuyos proveedores se encuentran al otro lado del planeta, este es el caso de Rusia, aspecto que les pone en una situación un poco crítica por la importancia que tiene el fertilizante en el sector agropecuario del vecino país.
“Entonces estamos hablando de ingresos anuales que van de 500 a 600 millones de dólares solamente para una segunda planta si es que esta se concreta y atendemos habría que sumar lo que son los ingresos que generamos por la exportación a Brasil y con la planta actual que ronda alrededor de los 200 y 380 millones de dólares anuales”, dijo el ejecutivo de la estatal petrolera.