> La falta de exploración redujo la producción del energético y los mercados vecinos ya toman sus recaudos.
Ante un escenario complicado del sector hidrocarburos, las industrias toman sus previsiones para reducir el consumo del energético a través de energías renovables y eficiencia productiva, para ahorrar energía.
La caída vertiginosa de la producción de gas desde el 2015 no se revirtió. Las autoridades del sector hidrocarburos no lograron cambiar esta situación y anticipan que la misma caerá hasta 30 millones de metros cúbicos día (MMmcd) para finales de la presente gestión.
Como se recordará hasta el 2014 la producción alcanzó los 60 MMmcd, pero la falta de exploración masiva anticipó la caída, mientras los megacampos comenzaron su declinación, debido a la baja inversión realizada, que en promedio fue menos de los 150 millones de dólares.
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En 2022, el sector privado informó que alrededor de 160 industrias a nivel nacional consumen gas natural, y pronto se sumarán nuevos emprendimientos, como la Siderúrgica de El Mutún, pero la baja producción del energético preocupa a los industriales del país. El sector consume el 25% de energía eléctrica.
Por ello, el sector industrial ya anticipó opciones de cambio de matriz energética ante la baja producción de gas, además el consumo aumentará con la puesta en marcha de la industria de la siderúrgica del Mutún, que será en la presente gestión.
En 2022, el entonces presidente de los industriales Ibo Blazicevic, dijo que la situación del sector hidrocarburos, en especial del gas, vuelve vulnerable a más de 160 industrias que tienen matriz energética del gas y “hoy en Bolivia la era del gas se va acabando”.
En 2030
La producción boliviana de gas caerá más rápido de lo esperado, exportaciones a Brasil y Argentina cesarán en 2030. “(…) disminuirá más rápidamente de lo esperado, pasando de 1400 millones de pies cúbicos por día (mmcfd) en 2022 a un mínimo de 400 mmcfd para 2030”, según un informe de Wood Mackenzie, un negocio de Verisk, publicado en Bnamericas.com en 2023.
“La producción en Bolivia ha estado en constante declive desde 2015, con un ligero aumento en 2021”, dijo la analista de Upstream para América Latina de Wood Mackenzie, Amanda Bandeira.
“Sin embargo, con pocos descubrimientos nuevos y poca oferta en campos maduros, la producción comenzará a disminuir a un ritmo mucho más rápido. Actualmente, la demanda interna consume alrededor del 30% de la oferta total. Para 2030, es probable que la demanda interna supere esta oferta y es posible que veamos a Bolivia convertirse en un importador”, agrega.
A principios de junio de la presente gestión, la exautoridad de hidrocarburos Álvaro Ríos, escribió en X, quien advirtió que “en 2024 comenzaríamos a importar y habría escasez de GLP, y se cumplió; y seguimos sosteniendo que en 2028 importaremos gas natural. Espero me crean”.
Datos
De acuerdo a datos oficiales en 2019 la producción diaria alcanzó a 45,36 MMmcd, en 2020 cayó a 43,42 MMmcd, en 2021 subió a 45,12 MMmcd, pero en 2022 nuevamente bajó a 41,30 MMmcd, en 2023 llegó a 36,33 MMmcd y se estima que para 2024 llegará a 31,90 MMmcd.
El CEO de Soboce S.A., Francisco Shwortshik, en una charla con periodistas sobre la actividad que realiza la cementera en diferentes áreas, informó que toman sus previsiones ante el escenario complicado de la producción de gas.
Y avanzan en dos frentes para reducir el consumo de gas, en los próximos cinco años, como la producción sostenible, para reducir el uso del energético y la otra apunta al uso de residuos para la generación de energía.
Para ello planean el reciclaje de basura de La Paz y El Alto, y la instalación de una planta en la ciudad de Viacha para convertir las toneladas de desechos en energía.
Se anticipó que las medidas apuntan a una reducción de 22% en el consumo de gas, ya que lamentablemente la falta de exploración provocó la reducción de la producción del energético y Bolivia se enfrenta a un escenario de importarlo a partir del 2027 de la Argentina, a precios muy altos.