Manifestó su preocupación, llamó a la reflexión y la acción, mencionó que lamentablemente la historia de muchos lugares, incluyendo Riberalta, ha estado marcada por la falta de respeto al entorno natural, la muerte, la persecución y el egoísmo.
El prelado hizo hincapié en los recientes problemas: «Todavía no hemos acabado de superar el problema de las balsas, según el gobierno sin autorización han sacado oro. Pero el problema no es esto solamente, es la contaminación del mercurio, que ya mucha gente tiene”.
El Mons. Eugenio Coter dijo que «no es correcto», que se use el mercurio, que se use la fuerza, que no se tengan las respectivas autorizaciones. Señaló que si tenemos a María como Patrona debemos hacer lo que Dios nos dice.
La autoridad eclesial expresó su descontento y criticó la inacción frente a problemas como la presencia de jóvenes traficantes de drogas en las comunidades: «Pienso los chicos de 14 años que son vendedores de drogas aquí, en nuestras comunidades y los vecinos, y los dirigentes de barrios saben quiénes son y no pasa nada, no les toca a ellos», señaló.