El Ministro de Desarrollo Rural, en conferencia de prensa en Santa Cruz, informó de las inversiones que se realizan para la cobertura de agua a zonas productivas a nivel nacional, e indicó que la misma alcanza a más de 1.000 millones de dólares.

Una muestra de esa inversión está en el menor número de familias afectadas, pues señaló que el año pasado en esta misma época la cifra bordeaba los 145 mil afectados por la sequía, pero ahora bajó a cerca de los 29 mil familias. Dijo que el impacto no es como del año pasado.

Por otra parte, dijo que la elevación de los precios de algunos alimentos obedece a que se están desviando al mercado de Perú y no por la sequía, pues el valor de la producción es mayor a la del mercado boliviano.

El economista Dante Pino sostiene, en su cuenta de Twitter, que el modelo de Arce no funciona.

Informa que, el precio de la cebolla en #Bolivia Bs. 43, en el Perú Bs. 115; precio del limón en #Bolivia Bs. 7.50 kilo y el vecino país Bs. 20.54 Kilo; precio del tomate en #Bolivia Bs. 51 x 45 libras y en #Perú Bs. 103.

Eso, explica por qué hay escasez en Bolivia y aumento de precios. En Perú no hay subvención a la gasolina, el mercado fija precios. El BCR tiene autonomía plena para aplicar política monetaria. No hay restricciones para el comercio exterior. El modelo de Arce simplemente, no sirve.

Entretanto, el Ministro del área aseguró que se garantiza la producción y los alimentos para el mercado boliviano luego de las medidas que están tomando, haciendo bajar el valor de los productos que incrementaron su valor.

Aseguró que hay sobre producción, sin embargo, en redes sociales señalan que si hubiera lo que dice la autoridad no habría que aplicar medidas ni controles, pues el mercado haría bajar los precios por la sobre oferta de productos, pero esto no es cierto.

Como se recordará, en su momento el investigador y docente de posgrado de la Universidad Mayor de San Andrés (UMSA), Lucio Tito, dijo que no hay soberanía y seguridad alimentaria.

A pesar de la inversión realizada en el área rural, de más de 1.000 millones de dólares a través de los diferentes programas oficiales, como del Fondioc, Mi Riego, la dotación de semillas, la mecanización del campo y la otorgación de abonos; Bolivia no produce lo suficiente para cubrir su mercado y exportar, pues en el momento que vende a países vecinos suben los precios.

Mientras tanto, el Ejército, el Servicio Nacional de Sanidad Agropecuaria e Inocuidad Alimentaria (Senasag) y la Aduana Nacional no solamente deben luchar para que no ingresen al país productos de contrabando, sino que los productos nacionales no salgan de manera ilegal del país, sostuvo Gonzales.