Asegura que entre 2027 y 2028 la crisis llegará a la hecatombe y para cambiar todo esto “tendríamos que tener gente que realmente quiera hacer algo por Bolivia”.
Debido a la actual coyuntura que se vive en el país, con la crisis económica, problemas por combustibles y dólares, el experto, Rodrigo Regalsky, vaticina un futuro próximo “sombrío, negro, alarmante y hasta catastrófico”, para la economía boliviana, debido a que “en realidad la Gestora es la que mantiene el mercado de valores y ellos son los que van a decidir a donde van a ir a parar los recursos de los aportantes”.
El experto, en entrevista con EL DIARIO, explicó que la Bolsa Boliviana de Valores (BBV) juega un rol fundamental, especialmente, para los bancos “porque los bancos se fondean y toda la plata que tienen se financian a través del mercado de valores y de forma directa, muy poco a través de organismos multilaterales o bilaterales porque esos solamente financian las ONGs financieras o IFDs (Instituciones Financieras de Desarrollo)”.
“La Bolsa de Valores básicamente se ha vuelto el núcleo que financia la economía y al haber sido, ahora, prácticamente golpeada (…) desde febrero del año pasado ha sido vilipendiada por todo y por el cambio de la Gestora, entonces hay una recesión muy fuerte y una muy poca liquidez dentro del sistema”, apuntó.
Sostuvo que los bancos cuando se hacen préstamos entre sí, no lo hacen de forma directa ya que lo hacen mediante la Bolsa de Valores, mediante un reporto que conlleva una garantía entre las entidades y un adicional denominado prima sobre el monto inicial o tasa de reporto.
“Entonces, sí es muy importante la Bolsa de Valores y sin ella, no habría el apalancamiento que dan los bancos a prácticamente toda Bolivia. Es un instrumento muy importante y esencial, el problema es que se ha logrado llegar a un apalancamiento de 10 veces la economía gracias a la Bolsa de Valores, o sea, ese crecimiento del que tanto habla Evo Morales y el actual Gobierno (Luis Arce Catacora) es la herencia de Gonzalo Sánchez de Lozada, del MNR, porque hizo todo un cambio con la Ley del Mercado de Valores y con la Ley de Pensiones, y ahí es donde las AFPs se van a poner los recursos de los jubilados y de los aportantes al mercado de valores”, detalló Regalsky.
En términos sencillos: la Bolsa de Valores cumple la función de un banco de segundo piso o sea, es un prestador, “presta plata a bancos” y trabaja con cualquier persona natural o empresa, pero, según el experto, la actual situación de la BBV más el tema de la crisis financiera del país hicieron que “las tasas subieran, entonces a las empresas ya no les conviene sacar préstamos del mercado de valores”.
Especificó que hace unos 15 años atrás, las emisiones que había de empresas comerciales e industriales representaban un 20% de inversiones y hoy apenas representan menos del 5%, “porque estas empresas prefieren prestarse en dólares y afuera. Aunque, ahora ya se ha suprimido el tema de dólares afuera”.
“Desde febrero del año pasado, ya ninguna empresa en Bolivia, de ningún tipo es sujeto a crédito. Ahora estas empresas solamente están cobrando intereses y deudas viejas (…) y los bancos están asegurándose dando créditos solamente a sus clientes vip”, señaló Regalsky.
Por todas esas situaciones es que la Gestora cobró protagonismo y actualmente “es la que mantiene el mercado de valores”, pero la actual coyuntura parece que también afectará a la BBV, según el analista.
Pues ante la consulta de que ¿cuál sería el futuro de la Bolsa de Valores debido a la actual coyuntura? respondió muy seguro: “sombrío, negro, alarmante y hasta catastrófico. En realidad, la Gestora es la que mantiene el mercado de valores y ellos son los que van a decidir a donde van a ir a parar los recursos de los aportantes”, sostuvo.
Explicó que en un determinado momento, el 70% de la cartera de la Gestora pública financiaba a las entidades financieras de todo tipo llegando al mercado de productores, empresarios, de servicios y otros. Luego, entre el 15% y 20% (hace cuatro años más o menos) eran bonos y todos los títulos del TGN y “más o menos estábamos con un 5% de préstamos directos a empresas, así que prácticamente se había vuelto un banco de segundo piso, que le hacia la competencia, o hasta ni siquiera en realidad, al BDP (Banco de Desarrollo Productivo)”, entidad que ni siquiera “le hacía ni sombra a la Gestora para poder competir en poder hacer este movimiento y esta distribución económica”.
Es así que, a través de la Bolsa se ha podido desarrollar algunas industrias que no se hubieran desarrollado si el Gobierno hubiera puesto la mano. Por ejemplo, todo lo que es agronegocios, producción de soya, arroz, las nuevas refinerías de aceite de soya, “no se hubiera podido lograr nunca si no era hubiera sido por el mercado de valores”.
CONSECUENCIAS
Sin embargo, con las nuevas políticas, la Gestora, dejará de invertir en fondos cerrados, que son fondos especializados en prestar a los agros; a las instituciones de desarrollo o sea a las ONGs y a las financieras, además, la mayor parte de los aportes van a irse al Tesoro General de la Nación (TGN).
Por otro lado, la Gestora que realizó un préstamo al Gobierno aceleró la mala situación del país, haciendo que “para el 2027, 2028 se vendrá una hecatombe”, o sea, habrá “hiperinflación en Bolivia, seguro, más que 100 por ciento seguro”.
A estas alturas, según el experto, “estamos más allá de cualquier solución, más allá de cualquier ayuda que podamos recibir. Vamos a retroceder 20, 25 o 30 años en la economía. La economía de Bolivia no va a dar para que puedan vivir 12 millones de personas aquí, va haber nuevamente migraciones, vamos a vivir de las remesas, la gente se va volver a ir y el mercado va a ser el que va a corregir todo esto y se va a llevar a los gobiernos”, adelantó.
Apuntó que el próximo gobierno, después de las elecciones, “tiene una bomba que es peor de la UDP”, pues habrá mayor especulación con productos como el arroz, azúcar y la harina. Donde los bancos en vez de tener billetes en las bóvedas tendrán ese tipo de productos para no perder dinero y especular (ellos) (…) Bolivia ya es un país inviable”, lamentó.
Sin embargo, “la crisis también va a barrer con todos los políticos” y esa situación permitirá que aparezcan otros nuevos.
RESEÑA
Rodrigo Regalsky, es un profesional con 25 años de especialista en finanzas, más de 20 años de experiencia como ejecutivo en puestos jerárquicos en el sector Financiero, Pensiones, Seguros y Mercado de Valores; con más de 17 años de experiencia docente en post y pregrado en universidades públicas y privadas reconocidas internacionalmente. Es Licenciado en Administración de Empresas de la Universidad Mayor de San Simón, tiene dos maestrías en Finanzas y un MBA en las Universidades Torcuato di Tella de Buenos Aires – Argentina y la Universidad Autónoma del Beni “José Ballivián”, además de un posgrado en Criptoactivos y Blockchain y múltiples diplomados en Educación y Especialidades en Gestión Financiera y Administración.
Es sujeto regulado por la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) como Estructurador Pyme con No. de Registro ASFI/DSVSC-EP-001/2018 de 20/04/2018; asimismo, fue regulado como Asesor de Inversiones con No. de Registro ASFI/DSVSC/R-165587/2016 desde el 21/09/2016.