Las marejadas son normales en la época del año en Chile, por ello se paralizaban las operaciones en la terminal portuaria de Iquique, sin embargo, hace unos años atrás invirtió en tecnología para mitigar los efectos y anticiparse a las oleadas, pero Yacimientos Petrolíferos Fiscales Bolivianos (YPFB) no hizo las inversiones necesarias para reducir los efectos de la marea alta y por lo tanto, no puede descargar combustible.
De acuerdo a informaciones desde Chile, llevaron periodistas a Arica para verificar el fenómeno climático de las olas, por las que no puede descargar combustibles de los tanqueros.
También recibieron información de autoridades del lugar, que informaron sobre las restricciones que se establecieron por las mareas altas.
En su momento, expertas en temas portuarios indicaron que esa situación es normal en la terminal, y se suspendían operaciones; sin embargo, las inversiones realizadas en tecnología redujo los impactos, así como se adelantan a tomar previsiones.
Mientras el muelle de Sica Sica, a cargo de YPFB, no realizó las inversiones necesarias para modernizar sus equipos para el descargo de combustibles y por ello debe esperar a que pasen las olas.
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Las condiciones climatológicas no juegan a favor para el arribo de los buques que transportan combustible para Bolivia a la terminal de Sica Sica en el puerto de Arica, Chile, así lo corroboró el Gobernador Marítimo de Arica.
“El terminal Sica Sica (donde descarga YPFB el combustible) se encuentra en este momento inhabilitado y todo el mes de julio con condiciones adveras que no permitieron las operaciones de descarga. Estas condiciones restrictivas por las olas tienen que ser respetadas. Imagínese un accidente y derrame y las consecuencias para las vidas humanas”, precisó Hugo Edmunds Concha, comandante naval y Gobernador Marítimo de Arica.
Las condiciones son más restrictivas en la terminal Sica Sica en comparación al puerto de Arica y se espera mejor tiempo para que los buques con combustible para Bolivia se amarren con remolcadores para la descarga de 80 millones de litros de diésel, 20 millones de litros de gasolina y 40 millones de litros de crudo, según un boletín de la empresa estatal.