La falta de información sobre las reservas internacionales, del Producto Interno Bruto (PIB), sumado a la escasez de dólares genera desconfianza a nivel internacional y provoca elevar el nivel de riesgo país. Mientras, el Gobierno asegura que Bolivia tiene indicadores económicos positivos respecto a otras naciones.
Los datos en Bolivia se convirtieron en un bien escaso, pues los datos de las reservas internacionales no sabemos, sólo sabemos que se gastó todos los recursos de la venta del oro, así como se sabe que ya utilizaron los Derechos Especiales de Giro (DEGs) del Fondo Monetario Internacional (FMI), lamenta el economista Gonzalo Chávez en sus redes sociales.
Riesgo
Mientras tanto, el economista y exdirector del Banco Central de Bolivia (BCB), Gabriel Espinoza Y., escribió en su red social X @g_espinoza, hace unos días atrás, que “el Riesgo País de #Bolivia ha llegado el miércoles a superar los 1.800 puntos básicos (pb.) y ayer cerró en 1.791 pb., lo que significa que el país debería pagar una tasa de interés de más o menos 24% para poder acceder a créditos en los mercados privados de deuda. Esto pasa en una semana en la que la importancia de la política le ha ganado a la economía en la agenda del Presidente, por lo que su Ministro de Economía salía a negar una crisis que es palpable”.
Agrega: “Tan malo es el desempeño (y tanta la desconfianza que despiertan en los mercados internacionales), que si comparamos la situación con inicios de año, ni siquiera Argentina, con todo y proceso electoral en curso, se ha deteriorado tanto como Bolivia. Peor aún, Venezuela ha mejorado su posición”.
“Personalmente creo que además del foco en lo político, lo que ha penalizado fuertemente a la percepción de riesgo, fue la falta de aprovechamiento de las oportunidades para dar un discurso de cambio en la conducción económica. La negación de la crisis por parte de Arce y su equipo, contrariamente a lo que tratan de lograr, traen incertidumbre a la población, y mucho peor que malo, es incierto”, sostiene.
La falta de información frena a la economía nacional y afecta a la tasa de riesgo país, señaló Chávez a tiempo de asegurar que no habrá segundo aguinaldo, ya que para alcanzar este pago Bolivia deberá crecer en 10% en el segundo trimestre, cosa que no lo hará.
Lamentó que no haya datos de la ejecución de la inversión pública, lo que aumenta el clima de incertidumbre, más con una inflación reprimida y el espejismo de una tasa de desempleo de 3,75%.
El 80% trabaja en la economía informal, es decir 3,6 millones de personas sobreviven en el sector, pues no tienen empleo sino una ocupación precaria, aseguró Chávez al reiterar que la economía se desacelera.
Desconfianza
Hace unos días, presentaron el estudio “1000 Bolivianos Dicen” – 4ta. Ola, preparado por OMG (Omnicom Media Group), en la que se señala que los bolivianos desconfían de la economía y ven incertidumbre para el próximo semestre de 2024.
Así también decidieron reducir sus gastos y priorizar sus compras, que más se destinan a salud y alimentos, la mayoría no tiene para ahorrar en las entidades financieras.
Crecimiento
Chávez indica que la economía nacional ingresó en desaceleración desde el 2014, solo que el Gobierno nunca admitió, y ahora tampoco crecerá al 4,8% como estimaban las autoridades, ya que en el primer trimestre se registró una cifra de sólo 2,2%.
Tampoco hay cifras actuales del PIB del segundo trimestre y las de comercio exterior salen con un mes de retraso. Todo provoca incertidumbre y la opinión pública lamenta la falta de transparencia de las autoridades e instituciones encargadas de procesar los datos económicos.
Desaceleración
Los organismos internacionales proyectaron un crecimiento menor de 2% para la presente gestión, y el porcentaje baja para los siguientes años, lo que significa que continuará la desaceleración de la economía nacional.
Sin embargo, el Gobierno asegura que con los proyectos que tiene en marcha, como el litio y el biodiésel, así como la planta Siderúrgica del Mutún, entre otros, generarán recursos importantes para el país, más que el gas, inclusive.
Oficial
Entretanto, el analista económico Martín Moreira señala que Bolivia tiene indicadores económicos positivos respecto a otros países; sin embargo, las calificadoras de riesgo no los toman en cuenta, porque “no perdonan” que el Estado no dependa de sus condiciones financieras, según ABI.
“Según los indicadores económicos del país, se puede observar un panorama positivo (…). A pesar de estos logros, es lamentable que las calificadoras de riesgo no los tomen en cuenta”, aseveró el experto.
Se proyecta que las exportaciones superarán los 10.000 millones de dólares para fin de año, menor a los más de 13.000 millones registrados en 2022. Se aprobó una ley para fortalecer las Reservas Internacionales Netas (RIN), pero se desconoce las cifras, se estima que no pasa de los 2.000 millones tras la venta del oro y se elaboró un plan de inversiones de 2.800 millones en la industrialización del litio, sujeto a la aprobación de los acuerdos con las empresas china y una rusa.