La Cámara Nacional de Exportadores de Bolivia (Caneb) se declaró en emergencia por causa de las medidas que habrÃan sido sugeridas por el Gabinete Social en la noche del martes 13 y que fueron anunciadas por el representante de la COB, Juan Carlos Huarachi, respecto a la aplicación de un control de divisas provenientes de las exportaciones a través del Banco Central de Bolivia.
El sector exportador alerta que las medidas planteadas no constituyen una solución al problema de escasez de dólares que vive nuestro paÃs y más bien generarán una caÃda abrupta de las exportaciones, ocasionando el cierre de empresas, condiciones de desempleo e informalidad aún más crÃticas que las actuales y una eventual migración de inversiones a otros paÃses de la región.
“Nuestro sector considera que existe abundante evidencia que demuestra que los controles de divisas sugeridos por entidades que cogobiernan nuestro paÃs terminan transformándose en focos de corrupción, donde la asignación de autorizaciones de compra de divisas se realiza de manera discrecional, y donde proliferan una serie de efectos negativos para la economÃaâ€, señala la entidad.
Similar opinión tiene el economista Gonzalo Chávez, en entrevistas que tuvo con varios medios de comunicación, en donde indicó que ese tipo de medidas provocan corrupción y que la misma se aplicó en paÃses vecinos con resultados negativos.
El sector exportador sostiene que es tipo de medidas provocará: Ralentización de pagos al exterior; surgimiento de múltiples mercados cambiarios paralelos; empresas con acceso limitado a divisas, impidiendo el abastecimiento de insumos, materia prima, repuestos, y combustibles, ocasionando un eventual cierre de operaciones y despidos masivos de personal.
También ocasionará la presencia de prácticas extorsivas asociadas a la tramitación o validación de los requisitos para el acceso a divisas; racionamiento en la asignación de divisas para alimentos, medicamentos y otros rubros priorizados; ingresos por turismo difÃciles de captar, sometiendo a los viajeros a controles e inspecciones fÃsicas, en sus personas y pertenencias, desalentando la actividad turÃstica.
Asimismo, empujará a los viajeros al exterior, que llevan consigo altos montos de dinero, joyas, piedras preciosas u obras de arte, para evadir controles y migrar las divisas obtenidas de su venta; fuga gradual y constante de capitales que nunca, o casi nunca, retornan al paÃs; beneficios extraordinarios para quienes cuentan con canales de acceso a divisas a un cambio oficial de parte de las autoridades que ejercen el control sobre las mismas; racionamientos de divisas, que generalmente vienen de la mano de efectos inflacionarios difÃciles de controlar.
Una creciente incertidumbre, desconfianza y un proceso acelerado de desintermediación financiera a causa del afloramiento de tasas de interés reales negativas; y no teniendo suficientes divisas, existe el riesgo de ampliar desmesuradamente las necesidades de endeudamiento externo o de utilizar sin lÃmites la emisión primaria e inorgánica, advierten.
“Muchos paÃses han evitado el uso de este tipo de medidas, aún en las peores situaciones de crisis económica, debido a los efectos perniciosos que traen consigo. Asimismo, la presencia de controles de divisas en los paÃses que asumieron este tipo de medidas propició una distribución inequitativa del ingresoâ€, señala el sector.
En ese sentido, el sector exportador exhorta al gobierno nacional a enfrentar la actual crisis de balanza de pagos con seriedad y actuando con la debida cautela respecto al anuncio de medidas que no generarán más que una profundización y extensión de la crisis económica en la que se encuentra actualmente el paÃs.