Empresarios plantean propuestas de cara a la reunión convocada para la próxima semana con el Gobierno.
Empresarios exigen seguridad jurídica, que es la base para todo emprendimiento e inversión. Con respecto a las empresas públicas, plantean sociedades mixtas para reactivar su actividad, previo un análisis, así como sincerar el tipo de cambio y que el Gobierno tome partido de la flexibilidad de la divisa, de acuerdo a declaraciones del titular de la Cámara Nacional de Comercio (CNC), Jaime Ascarrunz.
La Cámara Nacional de Comercio propone al Gobierno la aplicación inmediata de medidas de triple impacto, con el fin de mejorar las perspectivas de la economía en el corto y mediano plazo.
Ascarrunz saludó la convocatoria del Presidente del Estado a un encuentro con el sector privado, al que estamos prestos a asistir y en el que esperamos comunicar a la autoridad la situación de nuestro sector, evaluar los acuerdos que alcanzamos en febrero y proponer soluciones a las dificultades que atraviesa el país.
Dentro de las propuestas de largo plazo presentadas a los medios de comunicación, la CNC exige seguridad jurídica y terminar con los avasallamientos, debido a que es la base para las actividades económicas e incentivar las inversiones.
Como se recordará, la semana pasada, la Asociación Nacional de Productores de Oleaginosas y Trigo (Anapo) denunció avasallamientos en el norte de Santa Cruz en tierras productivas, acción ilegal que amenaza la producción de alimentos.
También dentro de las propuestas de largo plazo plantean establecer tribunales que traten las controversias laborales y tributarias con imparcialidad y racionalizar la regulación a las actividades privadas; reducir las cargas laborales y permitir la libre contratación bajo modalidades modernas y flexibles, lo que fomentará el empleo formal.
Asimismo, sugieren trabajar de manera conjunta en ampliar el universo tributario y estudiar la reducción de algunos impuestos o la disminución de su alícuota.
Fomentar la inversión privada nacional y extranjera (que trae divisas y genera empleo), reduciendo las restricciones que actualmente se les impone y ampliando sus incentivos, está dentro de las propuestas de largo plazo.
Asimismo, proponen reducir el tiempo de prescripción en materia tributaria, ya que a nivel mundial el país es el que más tiempo tiene para que la administración tributaria (Aduana Nacional y Servicio de Impuestos Nacionales) pueda realizar una fiscalización, actualmente son 8 años, y en las naciones vecinas, como Perú, por ejemplo, son 4 años y en Colombia 5 años.
La semana pasada, la Cámara Nacional de Industrias (CNI) planteó una serie de medidas para reactivar la economía, así como una Cumbre para debatir nuevas medidas y enfrentar la escasez del dólar, así como el desabastecimiento de combustibles.
El titular de la CNC informó que las empresas dedicadas a la importación de bienes finales, insumos industriales, maquinarias y equipos, han enfrentado en el último año la doble escasez de dólares y de combustibles.
“Nuestros asociados están realizando grandes esfuerzos para poder adquirir divisas, ante la imposibilidad, en la práctica, de acceder a dólares del Banco Central. La trasferencia de dólares al exterior se ha convertido también en una tarea por demás complicada, que puede llevar meses, debido a las programaciones que realizan las entidades financieras”, señaló.
Los importadores están quedando sin opciones para realizar pagos a sus proveedores en el exterior, arriesgando así el suministro de los distintos bienes que importan. “De continuar esta situación, nuestros asociados estarán enfrentados a la necesidad de suspender sus operaciones, cerrando o reduciendo sus negocios, lo que traerá desabastecimiento de productos y mayor desempleo”, alertó.
La falta de combustibles es otro factor que entorpece las actividades del sector comercial; puesto que las unidades de transporte terrestre, con mayor frecuencia deben realizar largas filas para cargar combustibles, lo que reduce el tiempo de disponibilidad en su operación y por ende encarece el flete por el servicio, sostuvo.
“No hay que olvidar que el costo logístico en Bolivia, ya era el más alto de la región. Adicionalmente, el creciente malestar social, que tiende a expresarse en el surgimiento de bloqueos, agrava la situación y genera mayor incertidumbre”, lamentó.
Para el corto plazo señala que es necesario reducir el déficit fiscal a niveles manejables, y por ello apoya la eliminación de la subvención a los combustibles, así como sugiere una reingeniería de las empresas públicas, debido a que muchas son una carga para el Estado.
“Se debe pensar en un plan integral de reingeniería de las empresas públicas, que incluya las opciones de cierre o conversión en sociedades anónimas mixtas. Aquí el sector privado puede ayudar a hacer rentables a algunas de estas empresas”, apuntó.
En lo que se refiere al tipo de cambio, plantea volver al sistema del bolsín, de esta manera el gobierno jugará un rol para evitar las distorsiones en el mercado.
Con respecto a este tema, el ex director del Banco Central de Bolivia (BCB), Gabriel Espinoza, aseguró que quedó atrás la cotización de 6,86 y 6,96, compra y venta de la divisa.
El sector privado efectúa sus operaciones con un tipo de cambio paralelo, por lo que para la mayoría de los bolivianos el tipo de cambio oficial es una ficción.
Para atenuar los efectos del tipo de cambio paralelo, sugieren reducir diferentes tributos que se imponen sobre las importaciones: aranceles, Impuesto al Valor Agregado (IVA) importaciones y los impuestos específicos a diferentes importaciones.
Plantean flexibilizar las actuales regulaciones a la importación, tales como las autorizaciones previas de algunos productos, e implementar a la brevedad posible la “Ventanilla Única de Comercio Exterior”.