La publicación de datos sobre comercio exterior de parte del Instituto Nacional de Estadística (INE), a julio, muestra un déficit en la balanza comercial de más de 59 millones de dólares. En abril logró un superávit de 103,5 millones, pero en mayo registró una cifra negativa de -11,6 y en junio logró un saldo positivo de 21,4 millones.
De acuerdo a datos del INE, las exportaciones a julio alcanzaron a 6.461,6 millones de dólares, mientras las importaciones a 6.557,4 millones, y el resultado a la fecha señalada es negativo de 95 millones.
Los meses negativos son: enero con -14,9 millones de dólares, febrero con -72,6 millones, marzo con -61,3 millones, mayo con -11,6 millones y julio con -59,8 millones; sólo abril y junio resultaron con cifras positivas, 103,5 millones y 21,4 millones, respectivamente.
De los más de 6.000 millones de dólares que vendió Bolivia al mundo, más de 4.000 millones corresponden a productos tradicionales, es decir, minerales e hidrocarburos, mientras que los no tradicionales sólo llegan a 1.713,3 millones.
De continuar con esta cifra negativa en la balanza comercial, a fin de año Bolivia volverá a la senda de los déficits comerciales, como ya ocurrió en años pasados antes de la pandemia.
Los economistas, como Gonzalo Chávez, Gabriel Espinoza y Ernesto Bernal, en su momento, por separado, indicaron que el Gobierno debería retirar la prohibición a la exportación para aumentar la venta de productos nacionales, sin embargo, el certificado de abastecimiento es un freno para la comercialización.
Hace unas semanas, el ministro de Desarrollo Rural y Tierras, Remmy Gonzales, dijo que el aumento de algunos productos en el mercado nacional obedecía a que se estaba llevando hacia el lado peruano; sin embargo, el economista Antonio Saravia criticó a la autoridad al indicar que eso se llama exportación, y más bien, se debería fomentar esta actividad.
Por otro lado, otros economistas en las redes sociales indicaron que la falta de oferta de productos en el mercado nacional empujó los precios al alza, lo que quiere decir que la producción nacional no es alta a pesar de los millones de bolivianos que se invirtieron en el área rural con diferentes programas.
Importación
También indicaron que uno de los factores que lleva a la economía nacional al déficit comercial es la importación de combustibles, que cada año se incrementa, y ahora será más caro con el aumento del precio del barril de petróleo en el mercado internacional, mientras la venta de gas se va reduciendo.
Asimismo, los alimentos y bebidas habrían disminuido de acuerdo a datos del INE, pero se espera un aumento, debido a la falta de productos en el mercado nacional por la sequía que viven varias regiones del país.
La muerte de llamas en Potosí es una alarma a la producción de camélidos, pues a pesar de los más de 1.000 millones de dólares invertidos por el Gobierno para garantizar el agua, las regiones no sienten que haya funcionado.
Ventas
El 2022, las exportaciones de productos alimenticios sacaron la cara por la economía nacional y aprovecharon el alto precio de los alimentos en el mercado internacional, ya que superó a la venta de hidrocarburos. La minería también aprovechó el buen momento que pasaba el valor.
Sin embargo, la situación internacional ahora es incierta debido a que los organismos internacionales proyectan una recesión económica internacional, y China ya habría ingresado por que ya no tiene espacio para más obras, la crisis inmobiliaria afectará más a su economía.