La actual coyuntura económica es delicada, por lo que requiere soluciones estructurales. Algunos sectores ya plantearon nuevas reprogramaciones porque la crisis provocó menos ingresos.
Los depósitos en dólares en la banca caen en 478 millones en el primer semestre, mientras la mora muestra tendencia creciente, en el primer semestre de 2024. La suma total alcanzó a 29.998 millones, un crecimiento de 8% en el último año, de acuerdo a un informe de la Asociación de Bancos Privados de Bolivia (Asoban).
Respecto a los depósitos del público en el sistema bancario, a junio de 2024 alcanzaron a 29.998 millones de dólares, con un crecimiento de 8% en el último año. El aumento de los depósitos se registró en los diferentes tipos: vista, caja de ahorro y Depósito a Plazo Fijo (DPF), con crecimientos de 17,9%, 6,3% y 4,7%, respectivamente, señala el informe de la entidad privada.
En cuanto a la composición por monedas, en el caso de los depósitos, a junio de 2024 la participación en moneda nacional (MN) se situó en 90,8%, resultado que responde por un lado, al aumento de 2.696 millones de dólares de depósitos en MN en el último año, dando cuenta de la confianza de la población; y por otra parte, la reducción de 478 millones en moneda extranjera (ME), en un contexto de mayor demanda de dólares por parte del público, explica.
Mora
En el caso de la mora, a junio de 2024, la cartera alcanzó a 971 millones de dólares. En relación al índice de morosidad, se situó en 3,4%, manteniendo la tendencia al alza que proviene principalmente de la mora reprogramada.
Desde la perspectiva del destino del crédito, la cartera en mora desagregada al primer semestre registró el menor índice en la cartera regulada (productivo y de vivienda de interés social), con 3%. Esta subió de 1,8% en 2022 a 2,5% en 2023 y al primer semestre de 2024 a 3%; mientras en la no regulada, en el mismo período, subió de 2,8% a 3,5% y 4,1%.
En 2022 la mora se ubicó en 2,1%, en 2023 subió a 2,9% y en el primer semestre a 3,4%. En el sector comercial se registra un ascenso de 3,2% en 2022, 3,9% en 2023 y 4,4% a junio de 2024; en servicios de 2,8% en 2022, 3,7% en 2023 y 4,3% a junio de 2024; y en consumo de 2,5% en 2022 a 2,9% en 2023 y 3,5% a junio de 2024, de acuerdo a la información de Asoban.
Las previsiones para cobertura de mora a junio de 2024 alcanzaron a 1.515 millones, de los cuales el 75% correspondió a previsiones específicas que experimentaron un crecimiento de 19%. Al primer semestre de la gestión, el total de las previsiones constituidas cubren 1,6 veces la mora, indica el informe.
Sistema financiero
Al primer semestre de 2024, los principales indicadores del sector bancario del país denotan dinamismo, fortaleza y solvencia. La cartera de créditos y los depósitos del público registraron crecimiento en el último año.
El dinamismo del microcrédito ha sido importante; en tanto, por el lado del ahorro, el principal impulsor fueron los depósitos a la vista. La fortaleza del sector bancario se aprecia en el nivel del patrimonio que continuó creciendo. Los indicadores de solvencia se situaron por encima de los mínimos regulatorios.
La inclusión financiera continuó avanzando en el primer semestre del año, con aumentos en el número de cuentas y el número de prestatarios. En materia de digitalización de los servicios financieros, los avances en número de transferencias electrónicas y montos transados, revelaron importantes crecimientos.
El sector bancario se mantiene como uno de los principales de la economía, encara retos en el actual contexto de mayor demanda de dólares del público; empero, bajo una administración prudente orientada a garantizar su sostenibilidad, mantiene su compromiso de precautelar los ahorros del público y apoyar al crecimiento de los sectores económicos, a través de la sana intermediación de recursos.
Análisis
Para el presidente del Colegio Departamental de Economistas de Tarija, Fernando Romero, el sistema financiero es estable y fuerte, pero tiene riesgos latentes, como por ejemplo el hecho sucedido con banco Fassil.
El sistema financiero no refleja en los indicadores que fue golpeado por la falta de dólares, a pesar del crecimiento de la cartera, se observa que no es similar a otras gestiones, ya que los crecimientos se van limitando por la amenaza de la devaluación.
En lo que se refiere a la mora, Romero indica que es un incremento relativo, pero es un reflejo, lo que ocurre actualmente en la economía nacional y afecta al sistema bancario.
Hace semanas atrás, algunos sectores ya se pronunciaron con aplicación de reprogramaciones, pues la falta de dólares provocó menor productividad y ventas, así como menos ingresos.
El economista indica que las reprogramaciones terminó, hace un par de meses, ejecutivos de la Autoridad de Supervisión del Sistema Financiero (ASFI) aseguraron que no terminaron y que algunas siguen vigentes, sin embargo, a pesar de la vigencia, la mora fue en ascenso.
A pesar de que hay intención de acudir a créditos, la gente no se anima, debido al clima adverso de la economía nacional, ya que la falta de dólares reduce la productividad y las ventas, por lo tanto, se genera menos ingresos.
Hay temor en que no se pueda cumplir con las obligaciones crediticias oportunamente a entidades bancarias, sostiene Romero a tiempo de indicar que la actual coyuntura económica de crisis fiscal, cambiaria, tiene su efecto en el sistema financiero, a pesar de sus indicadores positivos, es vulnerable.
Por ello se requiere una solución estructural a la actual crisis económica, para que no afecte al sistema financiero.
Finalmente, la cartera de créditos en el sistema bancario a junio de 2024 alcanzó a 28.471 millones, con un crecimiento de 1.202 millones en relación a similar período de 2023, equivalente a una tasa de crecimiento de 4,4%.
Por tipo de crédito, a junio de 2024 fue el microcrédito el principal impulsor del dinamismo, con un crecimiento a doce meses de 8,1%. Del aumento total de la cartera de créditos, el dinamismo del microcrédito explicó el 52%, informa Asoban.