«El montaje de la tubería forzada es un componente fundamental para trasportar los recursos hídricos de manera uniforme y eficiente hacia las turbinas, situadas en la casa de máquinas para generación continua de energía limpia y sostenible», señala un reporte institucional.
La obra de ingeniería hidroeléctrica tiene conducción hídrica con capacidad de 32 metros cúbicos por segundo, un diámetro de 2.650 milímetros y una longitud de 1.291 metros, respaldada por 11 sólidos macizos de anclaje.
Además, cuenta con un bifurcador estratégicamente ubicado, que asegura un flujo óptimo del agua hacia las dos turbinas Francis, en el eje vertical de la Central Hidroeléctrica Juntas.
El proyecto Ivirizu está localizado entre las cuencas de los ríos Ivirizu y Cristal Mayu, es ejecutado por ENDE Valle Hermoso, filial de ENDE Corporación, abarca la construcción de las centrales hidroeléctricas Sehuencas y Juntas, que aportarán 290 megavatios (MW) de electricidad al SIN.
«ENDE continuará la construcción de este importante proyecto, que será parte fundamental del proceso de cambio de la matriz energética impulsada por el Gobierno, que promueve la generación de energía hidráulica, solar, eólica y geotérmica para convertir a Bolivia en productor de energía renovable», señaló la estatal.
El exejecutivo de Ende, que trabajó durante el Gobierno de transición, había dejado sugerencias para acelerar los trabajos en Ivirizu y Rositas, con el objetivo de reducir el consumo de gas en el mercado interno y destinarlo a mercados externos. Estimaba ingresos por 50 millones de dólares, de poner en marcha ambos proyectos.