El contrabando sigue en la mira de la producción nacional, pues la afectación sólo al Estado es más de 900 millones de dólares, de un movimiento económico que alcanza a 3.331 millones al año, según un estudio de la Cámara Nacional de Industria (CNI).
El contrabando crece más que el Producto Interno Bruto (PIB), entre 7% a 8% anual, mientras que el crecimiento de la economía está en promedio de 4%, según el asesor de la CNI, Hugo Siles.
Pero de acuerdo al estudio realizado por la CNI, la devaluación en los países vecinos es uno de los principales motivos por el cual crece la actividad ilegal, y más, cuando son organizaciones criminales las que se dedican al contrabando.
Siles señaló que, una encuesta realizada al sector industrial indica como principal problema al contrabando, sin desechar otras dificultades que también enfrentan, como el mercado, la tramitología, la institucionalidad, la falta de energía y la apertura de nuevos centros de consumo.
También, dijo, que el contrabando encontró nuevas formas de camuflarse e ingresar al mercado nacional, a través de buses de transporte masivo, que se suma a las otras formas como al hormiga en la frontera, los bagalleros, entre otros.
Recordó que, el contrabando estimado en 1999 representaba un movimiento económico de 1.000 millones de dólares, de acuerdo con la estimación de la Confederación de Empresarios Privados de Bolivia (CEPB), pero a junio de la presente gestión, según la CNI, se triplicó a 3.331 millones anuales.
Países de origen del contrabando
De acuerdo a Siles, Argentina encabeza la lista de los países que más impacta en el contrabando hacia Bolivia por su devaluación, similar proceso pasa con Brasil, Chile y Perú, no se quedan atrás.
Los datos de la CNI señalan que, el contrabando representa el 7,96% del PIB, es decir un mes de producción del país; y a pesar del trabajo significativo de la Aduana Nacional, el mismo es insuficiente pues los comisos sólo alcanzaron el 2022 a 3,18%.
Legalizar
Por otra parte, ante las declaraciones del Ministro de Desarrollo Rural y Tierras, Remmy Gonzales, de que los productores llevan al Perú sus artículos a venderlos a mayor precio, el doctor en economía Antonio Saravia plantea legalizar el contrabando y fomentar la exportación, pues las personas tienen derecho a vender sus productos donde ofrezcan mayor precio.
“Repito, ¡legalicemos el contrabando! También ¡el que va del país hacia afuera! Eso se llama exportación y es un logro de productores y comerciantes nacionales. ¿Por qué deberíamos prohibirles que vendan afuera a un precio mayor? El estatismo es una infamia”, señala en su @tufisaravia.
Asimismo, Saravia escribió en su @tufisaravia “(…) ¿Por qué deberíamos exigirle a la gente que importa tabaco o azúcar que pague aranceles? ¿Por qué debería el Gobierno encarecer lo que compramos afuera y forzarnos a comprar lo nacional? ¡Libertad y competencia!”.
La legalización del contrabando, por definición, no es incitar lo ilegal. El punto es eliminar aranceles. Con arancel 0, traer productos es legal y barato, y se benefician las familias más pobres del país. Es una apertura unilateral al comercio sin necesidad de alianzas, según algunas opiniones en las redes sociales.
Crimen organizado
Por su parte, el presidente de la CNI, Pablo Camacho, dijo que el crimen organizado delincuencial afecta a la industria de bebidas alcohólicas, farmacéuticas, entre otras, además que resta a las arcas fiscales.
Una estimación de las pérdidas por la evasión del IVA importaciones y el gravamen arancelario es de 230 millones de dólares, pero el valor neto con todos los impuestos superan los 930 millones.
Impacto
El impacto no sólo es en el tema económico, sino también en la salud, pues la evasión no permite contar con esos recursos para destinarlos a la ejecución de proyectos sanitarios, como hospitales; pero también en el bienestar de los ciudadanos, pues ingieren productos sin ninguna garantía sanitaria.
Pero también afectó a las Reservas Internacionales del Banco Central de Bolivia (BCB), pues para la compra de productos de afuera se requieren divisas. Siles asegura que existe una relación entre la caída de las RIN con el incremento del contrabando.
A eso se debe sumar la amenaza a las 39.000 industrias de diferentes sectores económicos, así como a las más de 600 mil fuentes de trabajo. «No hay rubro o sector que no sienta el impacto del contrabando», resaltó Siles.
Sostuvo que, el contrabando es un freno a la reactivación económica; tiene un impacto en la salud pública, los productos que traen de manera ilegal no respetan las normas, como la cadena de frío o las fechas de vencimiento; la actividad ilícita está asociada al incremento de la inseguridad interna; y provoca la desindustrialización.
Lamentó que la participación de la industria en el PIB no supere el 16%, que ya lleva 70 años con este indicador, no puede dar un salto significativo el sector por el tema del contrabando y pone en riesgo la estabilidad de las familias, de las empresas formales y evade impuestos.