En contacto con Bolivia Tv, el gerente de Sistemas de ENDE Corporación, Guillermo Morales, informó que la construcción de esa planta implica distintas fases, entre ellas el movimiento de tierra y la conformación de la plataforma sobre la cual se hará el montaje.
“El montaje y la puesta en servicio de la planta solar, que queda al frente de la planta termoeléctrica, tiene que funcionar en un contexto dinámico (…), haciendo en su conjunto un funcionamiento eficiente”, explicó.
Morales indicó que se invierte un total de 70 millones de bolivianos para el emplazamiento de la importante obra de generación de electricidad, que “seguramente impactará económicamente en la región de Riberalta”.
Por su parte, el poblador Jesús Azurduy expresó que el proyecto fue anhelado por los riberalteños.
“(…) Hemos visto con mucho beneplácito que esto va a generar fuentes de ingreso y vamos a contar con una termoeléctrica propia”, manifestó.
Ante un panorama incierto de la producción de gas, con una caída de más del 30% a abril de 2023, la empresa estatal de energía eléctrica avanza con una planta termoeléctrica en la región beniana.
Los expertos ya indicaron que en vez de plantas termoeléctricas deberían avanzar en el cambio de matriz energética con la producción de plantas alternativas, como la eólica, solar, hidroeléctrica, entre otras.
Mientras el mundo avanza a un cambio de matriz energética con fuentes alternativas a los fósiles, Bolivia va en sentido contrario, al parecer.