Una adhesión al Mercosur generaría ciertas ventajas para Bolivia, que permitirá ampliar de alguna manera la entrada de productos bolivianos al mercado de los países que conforman este esquema de integración (aun cuando el acuerdo de complementación Parcial ACE 36, ya ha desgravado gran parte de las exportaciones al Mercosur).
También existe la posibilidad de beneficiarse con mayores facilidades para la circulación de ciudadanos bolivianos en los países que forman el Mercosur. Otra ventaja será poder discutir y coordinar acciones en los ámbitos de infraestructura, energía, telecomunicaciones, medio ambiente y otros, mencionó el gerente de la Cámara Nacional de Comercio, Gustavo Jáuregui.
Sin embargo, el Gerente de la CNC también explicó que, así como hay ventajas, se tendría que asumir muchos retos y desafíos, como ser: La armonización de la legislación Boliviana con la del Mercosur, lo que implicará cambios en áreas como el comercio, la inversión, la agricultura y la propiedad intelectual.
A eso se suma, mejorar la competitividad de la industria nacional para adaptarse a un mercado más competitivo, lo que requerirá mejoras en la productividad y la calidad de los bienes y servicios de la oferta exportable.
También se deberá mejorar la infraestructura y la logística en Bolivia, para facilitar el comercio con los países del Mercosur. Esto incluye la construcción de carreteras, puertos y aeropuertos, así como la mejora de los sistemas de aduanas y transporte.
Otro reto sería la diversificación de la economía y reducir su dependencia de las exportaciones de materias primas. Esto requerirá inversiones en sectores como la manufactura, el turismo y los servicios.
Además, Bolivia deberá enfrentar desafíos específicos en áreas como: La agricultura, en busca de mejorar la competitividad de su sector agrícola para poder competir con los países del Mercosur. Esto incluye la adopción de nuevas tecnologías (biotecnología), la mejora de la calidad de los productos y la reducción de los costos de producción; y la manufactura, en busca de desarrollar su sector manufacturero para poder aprovechar las oportunidades que ofrece el mercado del Mercosur. “Esto requiere inversiones en tecnología, capacitación y mercadeo, entre otros”, señala el Gerente de la CNC.
Es posible que la inclusión de Bolivia al Mercosur permita un incremento en las exportaciones, pero estimamos que este incremento no será importante, principalmente los primeros años. El principal problema de nuestras exportaciones es porque Bolivia no tiene una capacidad exportadora importante.
Lamentablemente el país no ha logrado generar una industria que tenga la capacidad de exportar de una forma competitiva. Nuestras exportaciones siguen dominadas por los productos naturales, las exportaciones industriales son principalmente de transformación de alimento y metales, con limitado valor agregado.
Los datos del pasado año muestran que las exportaciones de Bolivia al Mercosur fueron de 3.722 millones de dólares. Pero si descontamos las exportaciones de gas, nuestras exportaciones sólo alcanzaron a 687 millones. En cambio, nuestras importaciones alcanzaron a 3.861 millones. Nuestra balanza comercial excluyendo el gas tuvimos un déficit comercial con el Mercosur de 3.174 millones, recalcó Jáuregui.
“Cabe mencionar que la adhesión formal de Bolivia al Mercosur no es inmediata y requiere de un proceso y protocolo a seguir, existen 4 años en los que el país deberá ajustar sus normas a las del bloque comercial”, señaló.