A recomendación de nuestro Directorio hicimos un sondeo para recabar la opinión de la gente, al respecto. Las más de 1.000 respuestas recibidas fueron más que contundentes: Un 98% opinó que debería primar el diálogo en lugar de bloquear, porque el bloqueo perjudica al desarrollo y daña la imagen del país; el 97% dijo que el bloqueo afecta el derecho a la libre circulación y al trabajo; un 95% dijo no estar de acuerdo con esta medida de presión, además, que fue afectado alguna vez por un bloqueo; un 90% opinó que bloquear caminos constituye un delito y un 89% dijo estar de acuerdo con que se deba sancionar a los bloqueadores por los daños que puedan causar”, informó el gerente General del Instituto Boliviano de Comercio Exterior (Ibce), Gary Antonio Rodríguez Álvarez, en conferencia de prensa.
El sondeo se realizó a solicitud del Directorio del IBCE compuesto por instituciones que representan al sector agropecuario, forestal/maderero, exportador, importador, comercial, industrial, servicios, turismo y despachos aduaneros del país. El IBCE una entidad técnica que trabaja por hacer del comercio exterior un instrumento para el desarrollo de Bolivia.
Rechazo
Para el máximo ejecutivo del IBCE, “no es sorprendente el alto rechazo a los bloqueos, por el grave daño que hacen a la economía y la imagen del país; tampoco, la invocación al diálogo, en vez de la presión; el reclamo por la afectación a los derechos humanos como la libre circulación y el trabajo, al haber sido afectados por un bloqueo y, finalmente, el hecho que una mayoría tipifique como delito el bloquear y el estar de acuerdo que se sancione a los bloqueadores; toda esa información es lo que deja el sondeo del IBCE, para análisis de las autoridades y de la propia sociedad civil”, reflexionó Rodríguez.
El Gerente General del IBCE trajo a colación que, a partir de una recopilación exhaustiva de notas de prensa realizada por la Unidad de Comunicación del IBCE, tanto de medios impresos y digitales, así como de fuente directa, sobre todo en provincias, se vio que entre enero y agosto se dieron 146 puntos de bloqueo y 163 días de afectación al libre tránsito y al trabajo en Santa Cruz.
“Es lamentable que, cuando más precisamos invertir, producir y exportar, para crecer mucho más, generando más empleos e ingresos para las familias y divisas para el Estado, esta escalada de bloqueos complote contra ello”, indicó.
“No solo es la pérdida económica, que según la Unidad de Estadísticas del IBCE, sólo en el caso del comercio exterior es de 10 millones de dólares/día cuando están bloqueadas las 2 carreteras Santa Cruz-Cochabamba, a lo que hay que sumar el impacto al comercio interno (p. ej., sector ganadero, lechero, avícola, porcinocultor), transporte, servicios, al trabajador y al consumidor, pero también, una pérdida intangible por la pésima imagen que proyectamos como un “país-tapón” y ¡después nos rasgamos las vestiduras cuando nos hacen el ´by pass´ en la construcción del corredor interoceánico”, lamentó Rodríguez.
Para Rodríguez, “la práctica del bloqueo es la constatación de que algo anda mal en Bolivia, ya que, o no hay diálogo o el diálogo no funciona, siendo que la existencia de normas para la pacífica convivencia y las instituciones llamadas por Ley para garantizar el cumplimiento de las mismas, no está funcionando.
El riesgo es que, como ya ha ocurrido en el pasado, en ausencia de autoridad, sea la propia sociedad civil afectada la que intente desbloquear y hacer prevalecer sus derechos, lo que puede llevar a un enfrentamiento. No puede ser que unos pocos perjudiquen a millones de bolivianos, dijo.